jueves, 11 de diciembre de 2008

Veredas de la ATCC evaluan participativamente su problemática interna y externa e identifican alternativas de futuro

Visitar la ATCC representa siempre un encuentro con la naturaleza, la diversidad y la esperanza. El territorio de su área de influencia es paisaje verde, rio, y montaña, en él encuentran espacio tucanes, monos, cajuches y mariposas de alegres colores, afros y mestizos, y católicos y protestantes, y al mismo tiempo que alli se expresan las violencias, se practican diálogos y mediaciones que ofrecen posibilidades a la paz. En el trayecto se identifican vallas que caracterizan el territorio y las comunidades, en ellas se anuncia: "La vida es lo primero. Conmigo no cuenten para la guerra".


Entre el 4 y el 7 de diciembre, en la vereda Matadeguadua se propicio un espacio para la reflexión colectiva y la participación de distintos líderes y liderezas de la ATCC. Entre ellos: expresidentes como Silvestre Peña, Jorge López, y Donaldo Quiroga, representantes de la junta directiva como Mauricio Hernandez, líderes tradicionales como Alonso Ariza y Eliceo Quiroga, mujeres como Lina, y jóvenes como Armando, pertenecientes todos ellos a 9 veredas de su área de influencia. La jornada se centro en la evaluación de su problemática interna y externa, y la identificación de alternativas de futuro. Representantes de la Diócesis de Barrancabermeja y de la Corporación DEPAZ, acompañaron dicha actividad.

Ejemplarizante ejercicio de participación en el que se evidencio el fuerte sentido de pertenencia de los campesinos con el proceso de construcción de paz y el territorio. También, los nuevos retos y desafiós que deben enfrentar las experiencias de resistencia noviolenta, y la agilidad en la capacidad de respuesta de las mismas.


En ese escenario de reflexión, diálogo y confrontación de ideas, hicieron presencia la experiencia y la inquietud de la juventud, el saber acumulado, las vivencias compartidas, el pasado y el presente, la solidaridad y la esperanza que al parecer siempre ha dinamizado la acción en la búsqueda de un tiempo mejor.













El ejercicio evidencio también, la capacidad transformadora del trabajo y la organización comunitaria, los alcances de las construcciones colectivas, y la importancia de la participación en la evaluación del presente y la identificación de alternativas de futuro

De regreso a la India, socializamos los resultados de la evaluación realizada, con Lucho, el presidente de la ATCC y otros integrantes de la junta directiva, como Izaura, y Braulio. Surgieron entonces otras reflexiones y alternativas, encontramos nuevas propuestas y realizamos importantes acuerdos..... Ellos enseñan que los procesos se construyen con el tiempo, con mucho cuidado, con las comunidades, con sueños colectivos, con resistencias pacíficas e imaginación moral

Notas.

1. En la primera foto Rosa, Rosalba y quien escribe este artículo.
2. En la segunda foto se observan las vallas que demarcan el territorio.
3. En la tercera foto se observan líderes tradicionales y reconocidos como Alonso Ariza y Silvestre peña.
4. En la cuarta foto se observan los jóvenes en una sesión de reflexión colectiva.
5. En la quinta foto Donaldo, Lina y otros líderes del proceso.
6. En la foto inferior el presiente y otros integrantes de la ATCC, y Rosalba Ardila de la Corporación DEPAZ.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Minga Indígena y Popular Ejerce y Enseña Sobre Resistencia para la Paz (3)

Cumpliendo el mandato adoptado desde Cali, en octubre 26, la minga indígena y popular llego a Bogota, movilizando pacíficamente 16.000 personas, en una jornada sin precedentes en la historia de Colombia.

La minga fue un ejercicio de resistencia civil, o "resistencia para la paz", expresión esta última que he comenzado a utilizar para referirme a la primera, y sin lugar a dudas este ejercicio de resistencia deja diversas e importantes enseñanzas.

La minga representó un claro ejercicio de resistencia civil por ser jalonada desde las bases sociales; por encontrar sus raíces en procesos de resistencia histórica; y por que en ella se hizo evidente el poder pacifista transformador que en las últimas tres décadas han mostrado las resistencias indígenas, afrodescendientes, campesinas, de mujeres, de jóvenes, de víctimas y de los distintos sectores populares de este país. También por lo impactante de su capacidad organizativa y la planeación inmersa en ella; y por el poder de convocatoria de los cinco puntos de su agenda: no al TLC, no a la guerra y la política de seguridad democrática, no a las leyes del despojo, cumplimiento de los acuerdos contraídos por el Estado, y garantías para mecanismos de soberanía, paz y convivencia, que han ido recogiendo simpatizantes de distintos sectores nacionales e internacionales. En igual forma por representar al mismo tiempo un mecanismo de lucha y de defensa noviolenta y propuesta de transformación para la paz; y por evidenciar el empoderamiento pacifista de los pueblos indígenas y los sectores sociales.

La minga hizo realidad la "imaginación moral" a la que alude John Paul Lederach en su último libro, específicamente en su significación como "acto creativo", "capacidad de percibir cosas más allá o en un nivel mas profundo de lo que salta a la vista", "poder para ver la auténtica naturaleza de las cosas", y "capacidad de dar a luz algo nuevo que cambia nuestro mundo y la forma como observamos las cosas"1.

La imaginación moral se evidencio en los pueblos indígenas y los sectores sociales que decidieron movilizarse para reclamar sus derechos, para expresar su rechazo a políticas nacionales y modelos económicos internacionales, para denunciar la violación de sus DDHH y su situación, para mostrar un pensamiento político propio, y para hacer ruptura con el miedo, la indiferencia y la pérdida de norte. Así lo recogieron las opiniones de diversos espectadores que expresaron: "los indígenas han venido a darnos ejemplo".

En la plaza de Bolívar, la consejera mayor del Cric, Ayda Quilcue, y el cordinador de la Onic, Jose Evelis, expresaron con elocuencia y contundencia el pensamiento político de la minga, el país que soñaban, los fundamentos de los cinco puntos de la agenda de la minga, y reclamaron por la violación de sus derechos humanos y la situación que padecían los pueblos indígenas y los sectores populares.

Corresponde al gobierno nacional responder con escucha activa y voluntad política de negociación a los pronunciamientos y la agenda de la minga, avanzar en la inclusión social y el reconocimiento de la multiculturalidad, y reconocer en la minga resistencias para la paz de pueblos y sectores sociales que estan evidenciando en Colombia una paz imperfecta o perfectible, que se construye desde abajo, desde la sociedad civil por la paz, y desde un poder pacífista y transformador.


NOTA

  • En la primera foto se expresa la multiculturalidad. De derecha a izquierda: un indígena aruaco, quien escribe este artículo, una indígena Kacuama, y un indígena nasa.
  • 1. Lederach J.P. (2008), La imaginación moral. El arte y el alma de construir la paz, Bogota, Editorial Norma.
  • La segunda foto recoge la alegría de la movilización en Bogotá, representada por las delegaciones de pueblos de otros paises que acompañaron con su respaldo y su expresión artística.
  • La tercera foto recoge el apoyo que brindaron muchos bogotanos a la minga, quienes se ubicaban en los puentes o en los andenes para aplaudir la movilización y para expresarles su simpatía con pañuelos blancos o pancartas.
  • La foto inferior recoge un pasacalle que expresa uno de los cinco puntos de la agenda de la minga: el no al TLC.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Eleccion de Barack Obama: una mirada desde un enfoque de construcción de paz

La elección de Barack Obama puede abordarse desde distintas perspectivas: marketing político, política internacional, sistemas políticos, etc. No obstante la que ocupa este artículo es la perspectiva de la construcción de paz, entendida como: "el conjunto de medidas y acciones encaminadas a transformar conflictos violentos en relaciones pacíficas y a favorecer una paz duradera"1.
Desde esta mirada, la sola elección de Barack Obama, independientemente de las realizaciones que pueda lograr su gobierno después, no sólo representa un hecho histórico relevante, sino que contribuye a la construcción de la paz.

Aporta a la paz, que una de las potencias del mundo, como los EEUU, elija como presidente a un afrodescendiente, teniendo en cuenta que este país ha registrado conflictos étnicos por segregación racial, y que en un pasado muy reciente, como la década de los sesenta del siglo XX, en forma ejemplarizante las minorías negras se organizaron y movilizaron pacíficamente para demandar el reconocimiento y la defensa de sus Derechos Humanos. Este acontecimiento contribuye a devolver la esperanza a quienes se han sentido excluidos por su condición racial., y evidencia al mundo entero sobre las potencialidades para el cambio. También aporta a la paz, el comportamiento electoral de los norteamericanos, cuya opción de voto no estuvo determinada por lealtades políticas partidistas, sino por las propuestas de los candidatos; y la propuesta de Obama que logró movilizar y posicionar las posibilidades del cambio, tal como se simbolizó en su slogan del "si podemos", que priorizaba lo social, y se distanciaba considerablemente de la guerra.


Jhon Paul Lederach afirma en su reciente libro, que la construcción de la paz requiere "imaginación moral", entendida por este estudioso de la paz como: "la capacidad de imaginar algo enraizado en los retos del mundo real, pero a la vez capaz de dar a luz aquello de no existe 2. Sin duda esta imaginación moral estuvo presente en la propuesta de Obama, en el comportamiento electoral de quienes lo eligieron, en aquellos y aquellas que en distintos lugares del planeta se convirtieron en partidarios de su elección, y en el poder movilizador de la alternativa del cambio..

En Colombia frente a este acontecimiento también se hizo presente la imaginación moral. Así lo registraron los medios de comunicación cuando dieron cuenta de diversas actividades de apoyo a Baracck Obama desarrolladas por comunidades negras o afrodescendiente; y en la misiva de resistencias noviolentas indígenas como el Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC-, en la que se expresó al presidente electo: "(...) creemos que el 4 de noviembre se ha convertido en un día histórico para la democracia, la libertad, la justicia y la esperanza, debido a la votación realizada por el pueblo de los Estados Unidos de norteamérica, en la que Usted resulto elegido (...) Los anteriores razonamientos nos recuerdan que el mundo esta pidiendo a gritos nuevas visiones, formula de cambio en las costumbres políticas, creyendo como caminantes de la palabra, que Usted representa el ideal transformador en beneficio de los pueblos del mundo (...)" 3.

Ojalá esa imaginación moral que con la elección de Obama hizo posible el cambio y la paz imperfecta, se extienda durante su gobierno y por todo el planeta, para recordarnos que el mayor enemigo de la paz es la creencia extendida de que la paz no es posible.

NOTA:

1. Tomada esta definición de la página Web de la Universidad Autónoma de Barcelona.
2. Lederahc J. (2008), La imaginación moral. El arte y el alma de construir la paz, Bogotá, Editorial Norma.
3. Comunicado del Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC-, del 7 de noviembre del 2008.

martes, 4 de noviembre de 2008

Las Mujeres en la Minga de Resistencia Indígena y Popular (2)

Es amplio el universo de aspectos, enseñanzas y detalles para destacar de la minga de resistencia indígena y popular, pero en este artículo (2) me referiré al protagonismo de las mujeres dentro de la misma.
Las mujeres participaron en la minga de muchas maneras: orientándola, movilizándose en ella, acompañándola, protegiéndola, proporcionando el alimento, como observadoras internacionales, como representantes de procesos de resistencia civil de mujeres, como académicas e investigadoras para la paz, y como representantes de ONG acompañantes de las resistencias indígenas y populares. Todas ellas evidenciaron su potencialidad como constructoras de paz.

Comenzare por Ayda Quilcue, consejera mayor del CRIC, quien ha orientado con firmeza la minga de resistencia indígena y popular, desplegando su inteligencia y su compromiso con el movimiento indígena y los mandatos de este y de los sectores populares que la integran.
Ayda, quien aparece conmigo en la foto superior de este artículo, es indígena nasa de tierradentro, su liderazgo se ha construido en el proceso del movimiento indígena, principalmente en el resguardo de Itaibe, conocido después de la avalancha del páez como Tkwtha_fiw, y ahora como consejera mayor del CRIC. Ayda habla con firmeza, es directa, simboliza la reciedumbre de la resistencia indígena, asume retos y desafíos, y se le vio durante la movilización, consultando a la asamblea de la minga cada una de las alternativas a seguir y manteniendo intactos los mandatos de la misma.
Otras mujeres protegieron a los marchantes en su condición de guardias indígenas. Sin armas, determinadas sólo por sus convicciones y su disciplina, portaron sus chontas o varas, para procurar el orden, para que los marchantes sólo ocuparan el medio carril de la panamericana, para que se cumplieran los mandatos de las autoridades, y para que no se infiltraran personas ajenas a la minga.
Otras mujeres, luego de caminar la jornada de cada día, llegaban a los sitios de concentración y participaban en otra minga: la de la preparación de los alimentos para los marchantes. En ese momento ellas olvidaban su cansancio para desplegar sus destrezas frente al fogón, el revuelto, los fondos y la distribución de las comidas.
Representantes de experiencias de resistencia civil de mujeres, como la Organización Femenina Popular -OFP-, también acompañaron la minga. Ellas se desplazaron desde el magdalena medio santandereano para acompañar la resistencia indígena y popular, para solidarizarse con ella, y para gritar desde allí sus consignas: "las mujeres no parimos ni forjamos hijos ni hijas para la guerra".
Se destacan también, las académicas y pacifistas que acompañaron la movilización, como Puri Ubric, docente del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada en España, quien visitaba Colombia por primera vez, y decidió acompañar la minga a pesar de diversas advertencias sobre el peligro de la deportación o de perturbaciones violentas a la movilización.

En igual forma, las representantes de ONG que han acompañado los procesos de resistencia indígena y popular, como Gloria y María Victoria de Minga, y Berenice de NOMADESC, entre otras. Ellas evidenciaron su compromiso con las resistencias indígenas y populares, acompañaron su movilización y a su vez se convirtieron en observadoras de la misma.
También, las observadoras internacionales como Blanca Chancoso, indígena de significativa trayectoria en la Conaie del Ecuador. Ella de desplazó desde su país para aportar con su palabra y participar como integrante de la comisión observadora.
También, las mujeres indígenas, afrocolombianas, campesinas y de los sectores populares que se movilizaron en la minga a partir de sus convicciones y vivencias. Estas últimas, relacionadas con las distintas violencias que han tenido que soportar: las de la pobreza, la exclusión, el racismo y el conflicto armado. Muchas de ellas han perdido seres queridos, han tenido que abandonar sus lugares de origen, han sentido la restricción para movilizarse, cultivar la tierra o recoger sus frutos, han visto como la militarización de sus territorios les impide visitar sus sitios sagrados y realizar sus prácticas culturales, han sido amenazadas, han soportado la pobreza, y tienen miedo de un presente y un futuro que niegue su dignidad, la de sus seres queridos y sus pueblos y comunidades. Sinembargo, ellas conocen bien el poder de la unidad y la solidaridad, los alcances del movimiento indígena, y la importancia de su participación activa en los procesos de cambio. Ellas cuentan con un poder pacífico transformador.
Nota.
1. En la foto superior se registra a la consejera mayor del CRIC Ayda Quilcue y a quien escribe este artículo.
2. En la foto siguiente en orden descendente, aparece Blanca Chancoso, indígena de CONAIE de Ecuador, quien integro la comisión de observadores internacionales, junto a Rodrigo Sarmiento de Podion, el delegado de Bolivia y quien escribe este artículo.
3. En la foto siquiente se registran las mujeres de la OFP en la movilización, quienes portaban un pasacalle alusivo a la organización social de mujeres contra la guerra.
4. En la foto siguiente se registran hombres y mujeres que como guardias indígenas que encabezan la marcha en la ciudad cali.
5. En la foto inferior aparecen Puri Ubric y Eybar Fernandez, coordinador del Proyecto Global de Jambaló.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Minga de Resistencia Indígena y Popular Expresión de Dignidad (I)

La minga de resistencia indígena y popular que del 21 al 26 de octubre movilizó 40.000 personas desde el territorio indígena de la Maria en Piendamó hasta Calí, evidencio un sin fin de cosas, pero principalmente la dignidad de los pueblos indígenas y los sectores sociales que la generaron y dinamizaron.
La dignidad se expreso de mil maneras: desde el caminar descalzo sobre el asfalto de las mayoras que se registran en la foto superior de este artículo, quienes avanzaban con paso firme, silenciosas y erguidas, evidenciando la resistencia histórica de los pueblos indígenas; en las consignas que repetían: "somos hijos de la luna, no somos terroristas; somos pueblos indígenas y afrodescendientes, no somos terroristas; somos trabajadores de la tierra, no somos terroristas"; en la alegría de los jóvenes que tocaban sus tambores y danzaban a lo largo de la movilización, tal como se observa en la foto inferior de este artículo; en la organización y disciplina de las autoridades indígenas, sus comuneros y su guardia indígena; y en el temple y la inteligencia de la Consejera Mayor del CRIC, Ayda Quilcue, quien en forma expresa manifestó: "Si muchos colombianos han perdido su dignidad, los indígenas no la hemos perdido y por eso nos movilizamos y damos ejemplo".
A los pueblos indígenas y los sectores sociales del Cauca se unieron los pueblos indígenas Pasto y Awa del Nariño, los del Putumayo, los del Huila, los del Tolima, los Wva de Boyacá, los Wayú de la Guajira, los Embera del Chocó, y la OIA de Antioquia, entre otros. En igual forma, otras experiencias de resistencia civil, como la de la Organización Femenina Popular -OFP-. También los camioneros, los corteros de caña, los docentes y los trabajadores de la CUT. La movilización hizo tránsito de lo departamental a lo nacional y dejo de ser meramente indígena para recoger también las demandas de los otros sectores sociales.

Se movilizaron recogiendo los 5 ejes temáticos de la movilización del 2004: el rechazo al TLC por considerarlo una amenaza a sus culturas, territorios y soberanía y por someternos al afán de la acumulación; la demanda de hacer cesar el terror y la guerra, por considerar que la guerra no es el camino, expresando su inconformidad con la política de seguridad democrática, el plan Colombia, la parapolítica, la militarización de la sociedad, y la criminalización de la protesta; la demanda al gobierno para que suscriba la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos Especiales de los Pueblos Indígenas; la solicitud de derogación de las leyes del despojo, reconocidas en las reformas constitucionales y legales que privan a los pueblos de sus derechos y libertades, como la ley de aguas y el código de minas, entre otros; y la solicitud de garantías para su soberanía, paz y convivencia.
En esta minga de resistencia civil se evidencio una vez mas el poder de convocatoria de los pueblos indígenas del Cauca, los importantes avances de las relaciones interétnicas que los pueblos han construido, la significativa solidaridad internacional con los pueblos indígenas de Colombia, materializada en el pronunciamiento de los 32 diputados de la Unión Europea, el del nobel de paz Adolfo Pérez Esquivel, el del juez Baltazar Garzón, y los cientos de mensajes que recibieron de organizaciones de distintos lugares del mundo; y los alcances de la resistencia civil indígena y popular, que vuelve a enseñar que es posible construir unidad, caminar la palabra, ejercer la dignidad y dar ejemplo desde mecanismos pacíficos.
Nota:
1. Las fotos publicadas fueron tomadas durante la minga de resistencia indígena y popular.
2. La información y las afirmaciones textuales fueron tomadas de los comunicados del CRIC y de la ACIN, de las intervenciones de las autoridades, y la observación directa durante mi acompañamiento a la marcha.

domingo, 12 de octubre de 2008

Ejercicio de Resistencia Civil de los Sectores Populares del Cauca



Son históricas, diversas y sentidas las causas que han movilizado el ejercicio de resistencia civil de los pueblos indígenas y afrocolombianos, las comunidades campesinas, y los procesos de mujeres, jóvenes, trabajadores y víctimas en Colombia. Ellas han estado asociadas a violencias estructurales como la pobreza, la miseria, la exclusión, la exploración y la represión, y a violencias directas como el conflicto armado.
La resistencia civil ha sido identificada por sus protagonistas como "opción por la vida y la dignidad", "fuerza vital", "ejercicio de autonomía o autodeterminación", "terquedad que se ha convertido en la regla básica para poder salvarse", "civilidad que se opone a la barbarie de la guerra y a los autoritarismos de derechas y de izquierdas", y principalmente como proceso de cambio por "un nuevo país y un mundo posible y deseable".
Desde una mirada externa, algunos investigadores para la paz hemos encontrado en este ejercicio de resistencia civil un poder colectivo pacífico y trasformador, que ha evidenciado que en Colombia es posible construir paz oponiendose a la injusticia y transformando realidades adversas impuestas por las distintas violencias, desde los valores que se albergan en las cosmovisiones de los pueblos, la extraordinaria capacidad de resistencia de estos y las comunidades y los distintos sectores poblacionales, y el poder dinamizador de la solidaridad y los sueños.
Sin lugar a dudas, este ejercicio de resistencia civil es un mecanismo de construcción de paz y fortalecimiento de la democracia. En el primer caso, por representar acciones colectivas que se movilizan en búsqueda de justicia, por la protección de los pueblos, sus culturas, sus territorios y su autonomía, en exigibilidad de los estatutos de protección de los Derechos Humanos y el Derechos Internacional Humanitario, en defensa de la vida y no sólo de los seres humanos sino de la naturaleza y todos sus recursos, y como mecanismos de autoprotección frente al conflicto armado. En el segundo caso, por que representan una opción pacífica de movilización y expresión de inconformidad y denuncia, por que visibilizan las necesidades vitales de importantes sectores de la comunidad, por que indican los requerimientos de la multi e interculturalidad, por que muestran las equivocaciones de los gobiernos y de algunas de sus políticas públicas, por que dan la oportunidad a estos de revisar, corregir y responder en forma mas adecuada y eficaz a los desafios del presente.
En el marco de lo que representa el 12 de octubre, los indígenas, afrocolombianos, campesinos y distintos sectores populares del departamento del Cauca han decidido marchar pacíficamente para expresar su inconformidad con el modelo neoliberal y sus prácticas en Colombia, para demandar su protección frente a las mismas, para denunciar y rechazar la violencia que se ejerce contra su ejercicio de resistencia civil y que ha segado en las últimas semanas la vida de importantes líderes, para manifestar su inconformidad con politicas del actual gobierno e invitar al presidente de la república al díalogo 2.
Este ejercicio de resistencia civil debe ser comprendido en la integridad de lo que representa, como una oportunidad para avanzar en la construcción de la paz y un mecanismo para fortalecer la democracia, y por el contrario no debe percibirse como amenaza, desde la estigmatización, y menos aún responder al mismo con la fuerza, por que es necesario recordar las lecciones de la historia y los requerimientos de la paz, posibilitanto expresiones colectivas pacíficas y mecanismos de diálogo que logren resolver las diferencias.
NOTA:
1. Simbolo de la experiencia de territorio de paz, convivencia y diálogo de la Maria en el Cauca.
2. Tomado de los comunicados de los comunicados publicados por el Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC-y la ACIN.

jueves, 28 de agosto de 2008

La Universidad de Pamplona Aporta a la Construcción de la Paz

Universidades regionales aportan a la construcción de paz en Colombia y esto es muy esperanzador para los departamentos que cuentan con ellas y para el país en general. Asi ocurre en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en el Departamento de Santander, y en la Universidad de Pamplona en el Departamento de Norte de Santander.

La Universidad de Pamplona fue creada como institución educativa privada en 1960, aunque en 1970 se convirtío en universidad pública de caracter departamental. Su mayor proyección se ha registrado en los úlitmos diez años, y cuenta con tres sedes administrativas: Pamplona, Cúcuta y Villa del Rosario. Esta última es muy bella, con escenarios académicos muy bien dotados y rodeados de naturaleza.
Desde el 2006 esta universidad ha creado el Instituto de la Paz y el Desarrollo, y a partir del 2007 ha incluido dentro de su oferta académica la Maestría en Paz, Desarrollo y Resolucion de Conflictos, que ha contando desde entonces con el apoyo del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada en España. Cada año docentes del Doctorado en paz, conflictos y democracia de esa universidad visitan Colombia, socializan sus aprendizajes y reflexiones, y semilleros de estudiantes de dos cohortes, procedentes de distintos lugares de Norte de Santander reflexionan, analizan, estudian, cuestionan y resignifican distintos aspectos de la paz.


Este semestre he sido invitada como docente de la maestría en mención, para dictar la asignatura de "sociedad civil y construcción de paz". La experiencia fue muy grata dado que encontre una Universidad interesada en la paz, un Instituto de paz y desarrollo que comienza un ejercicio de investigación para la paz, y unos estudiantes inquietos, inteligentes, amables, sensibles y muy interesados en entender, apropiar y construir la paz.

Nota:

1. La foto superior corresponde a un corredor de la sede de Villa del Rosario, en el que se aprecian aulas rodeadas de naturaleza.
2. En la foto del medio posamos para el recuerdo con las estudiantes de la segunda cohorte de la maestria.
3. En la foto inferior registramos con los pocos estudiantes de la segunda cohorte de la maestria mencionada.

domingo, 24 de agosto de 2008

Iniciativas Civiles de Paz de Base Social Proyectan su Fortalecimieno desde Propuestas Pacificas y Ejemplarizantes


El acompañamiento con la Corporación Depaz a las iniciativas civiles de paz de poblaciones indígenas, afrocolombianas, de mujeres y jóvenes, para la formulación de propuestas en el marco de la convocatoria del componente temático del Laboratorio de Paz III, ha dejado interesantes y esperanzadores hallazgos. Ellos evidencian la extraordinaria capacidad organizativa y propositiva de estas iniciativas, la ponderación del interés comunitario, la particularidad de los proyectos de los pueblos al privilegiar la recuperación de saberes y prácticas ancestrales y propias para convivir armónicamente en la comunidad y con la naturaleza, la necesidad de autonomía o soberanía alimentaria, la prioridad de proteger sus territorios y sus culturas, y la importancia de empoderarse de sus derechos, sus recursos y de iniciativas productivas que protejan el ambiente y les generen ingresos sostenibles.

En un recorrido por el Chocó, Cauca, Valle, la Costa Norte y Cundinamarca, los proyectos de las iniciativas civiles de paz mostraron la "otra Colombia": la que propone la solidaridad como mecanismo de unidad, transformación y satisfacción de necesidades esenciales; la que evidencia la riqueza de la diversidad cultural y los valores de las culturas; y la que privilegia formas de producción y sostenimiento comunitarias y no depredadoras de la naturaleza.

Los proyectos de las iniciativas en mención son construidos desde la participación comunitaria y el consenso, recogiendo de lo propio pero con disposición para aprender de lo de afuera, haciendo el esfuerzo de apropiar la metodología del marco lógico y de responder a la exigencia de los formatos.

Estas iniciativas de paz persisten en buscar alternativas para su fortalecimiento, tener mayor incidencia y visibilizar sus procesos. Como he dicho en otras ocasiones, estas experiencias son patrimonio de paz de Colombia, hay en ellas importantes claves relacionadas con la construcción de la paz y merecen todo el apoyo y reconocimiento

Nota:

1. En la foto superior representantes del Cabildo de Jambaló con el equipo de asesoras de la Corporación Depaz.
2. En la foto del medio, representantes de la experiencia de Alsacia.
3. En la foto inferior, directivas de la iniciativa del Consejo Comunitario Mayor de la ACIA -COCOMACIA, del medio atrato chocoano.

domingo, 20 de julio de 2008

La Academia Visita con Paco Muñoz a Jambaló


Jambaló, los indígenas nasa que residen allí, su cultura y sus procesos de empoderamiento pacifista siguen cautivando el interés de distintas entidades, organizaciones, defensores de Derechos Humanos, y especialmente de los estudiosos de la paz.

Francisco A. Muñoz, a quien llamamos "Paco", es el director del doctorado de Paz, Conflictos y Democracia de la Universidad de Granada en España, y un estudioso de la paz que ha construido el enfoque de la paz imperfecta. Este concepto de paz ha ido recogiendo sintonías aquí y allá, y como lo he manifestado en este blog y en diferentes documentos, es el enfoque de paz que identifico como una realidad en el ejercicio cotidiano de construcción de paz de las iniciativas civiles de paz de base social de Colombia.

Paco ha visitado Jambaló del 14 al 16 de julio, ha disfrutado del bello paisaje de montañas de este resguardo y municipio, y principalmente de la inteligencia, la cultura y el poder transformador que se anida en los indígenas Nasa que allí se asientan y que los hace tan únicos. Ha recibido su generosa acogida, ha escuchado desde sus propias voces sus preocupaciones por el territorio y sus luchas, y los ha visto reflexionando y tomando decisiones en la asamblea de los grupos de trabajo comunitario, que a partir del surgimiento del CRIC y durante 37 años han cultivado la unidad y la reciprocidad, y formas propias de producción con las que responden a necesidades vitales sin perder de vista el interes comunitario y la protección de la naturaleza.


El gobernador Rodrigo Dagua presento a Paco la historia de los pueblos indígenas, su movimiento indígena y el plan de vida de los indígenas de Jambaló, y el alcalde Andrés Betancur compartió sus impresiones sobre su reciente gira por España, Holanda e Italia. En su condición de autoridades le expresaron su agrado de recibirlo y solicitaron su solidaridad con los pueblos indígenas del Cauca y sus procesos. Rafael Cuetia nos alojó en su casa, Fermín en su condición de coordinador de la guardia indígena nos recibió en el aeropuerto de Cali, Lucelly nos condujo siempre con su alegría y espontaneidad durante todas las actividades de la agenda, la emisora Voces de nuestra tierra nos entrevisto, y el núcleo de educación nos obsequio el libro sobre la cosmovisión nasa. Mariano oriento el ritual de armonización, Silvio y Eybar compartieron con nosotros momentos de esparcimiento y de risas, y Bladimir nos llevo y nos trajo con el profesionalismo de siempre. Fueron unos días maravillosos, que nos dejaron importantes enseñanzas y nos devolvieron la esperanza en las posibilidades de construir una paz que nos haga mas humanos.

NOTA

  • La foto superior es el símbolo de Jambaló, que recoge sus montañas, sus fuentes hídricas, el cielo, la riqueza del subsuelo, los bastones de mando de las autoridades y las mochilas indígenas que representan el utero donde se alberga la vida.
  • En la foto del medio estamos con Paco y Fermin en la asamblea de grupos comunitarios.
  • En la foto inferior compartimos un delicioso mote con el gobernador Rodrigo Dagua, el Alcalde Andres Betancur, el exgobernador Silvio Dagua y el cordinador del Proyecto Global Euybar Fernandez.

jueves, 12 de junio de 2008

La Guardia Indígena de Jambaló Teje Reflexiones Sobre la Paz


Entre el 4 y el 7 de junio he visitado el municipio y resguardo de Jambaló. Allí nuevamente me encontré con autoridades y líderes de esta valiosa iniciativa de paz de los pueblos indígenas del Cauca. Como siempre ellos estaban de prisa o en movimiento, intentando responder a sus agitadas agendas, caminando la palabra, evaluando sus procesos, proyectando sus sueños, identificando nuevos planes, estrategias y acciones para poder responder a los retos y desafíos del momento presente, tejiendo pensamientos, en diálogos comunitarios permanentes y apoyados en los ritos que los contactan con los espíritus de la naturaleza y la armonía.


Los días 5 y 6, un número significativo de guardias indígenas se concentraron para tejer reflexiones y conocimientos sobre la paz, la noviolencia y las iniciativas civiles de paz. Dentro de un proceso constante de construcción colectiva y fortalecimiento, quince días antes habían reflexionado con su maestro Manuel Cisco sobre la cosmovisión nasa.

La guardia indígena de Jambaló tiene una signficación muy especial, y no sólo por haber sido reconocida como premio nacional de paz junto a toda la guardia indígena del norte del Cauca, sino por que precisamente fue allí donde surgió con esa dimensión que la ha caracterizado en la historia reciente: como estrategia de resistencia noviolenta. Integrada por mayores, jóvenes, hombres, mujeres y niños, tiene la misión ancestral de proteger sin armas y sin violencia el territorio, y por ende la autonomía y las culturas de los pueblos indígenas. Además, da cumplimiento a las decisiones de las autoridades, acompaña las acciones colectivas de resistencia noviolenta, y desde una práctica de armonía y equilibrio disminuye la intensidad del conflicto interno armado y defiende los Derechos Humanos.

En los dos días de reflexión se reconocieron como constructores de paz, lamentaron y rechazaron las posturas políticas que no ofrecen los espacios necesarios para la expresión y el reconocimiento de la multiculturalidad, reiteraron que la paz no se construye desde la guerra, y manifestaron que aunque el nasayuwe no cuenta con una palabra exacta que exprese el término paz, su significado se recoge en el principio de la armonía y el equilibro, que orienta de manera fundamental la cultura del pueblo Nasa. Reconocieron la importancia de la paz y del poder transformador pacifista de las iniciativas civiles de paz de base social de Colombia, y de continuar profundizando el diálogo y la práctica sobre la construcción de la paz.


Nota:

  • El principio de armonía y equilibrio puede ser comprendido en las palabras de integrantes del Cabildo Indígena de Jambaló como: "posibilidad de convivir y relacionarse el hombre con la naturaleza, la búsqueda permanente de tranquilidad y bienestar de la comunidad, la familia y la persona, y el balanceo de las fuerzas de la naturaleza para evitar que una se sobreponga sobre otra (…)”.
  • La foto superior corresponde a la entrada del núcleo de educación.
  • La foto del medio corresponde a una comisión de jóvenes guardias indígenas que desarrollaban una guía orientadora del taller.
  • La foto inferior corresponde a las chivas que transportan a la población indígena entre sus veredas y cascos urbanos. En esas chivas llegaron los guardias indígenas que participaron en el taller.

lunes, 19 de mayo de 2008

La Paz Imperfecta

La paz imperfecta se nos ofrece como un enfoque o teoría de paz autónomo, en el sentido de que no depende en su formulación de la violencia, sino que se construye a partir de paz misma. En él, la paz es concebida no como un ideal irrealizable, sino como una realidad inacabada o imperfecta, inmersa en nuestra condición humana y compleja, como un proceso en contrucción, y reconocible en todas las prácticas de gestión, regulación, o resolución pacífica de los conflictos, en todo aquello que genera bienestar a los seres humanos y las colectividades que integran, y en la articulación de las distintas realidades de paz. Esta paz se construye desde empoderamientos pacifistas y mediaciones entre conflictividades y prácticas pacifistas.
Este enfoque de paz fue creado por el estudioso de la paz Francisco Muñoz, director del doctorado de paz, conflictos y democracia de la Universidad de Granada en España, a quien afectuosamente le decimos "Paco". El se refiere a distintos aspecto de su enfoque de paz en los siguientes términos:
“Comencemos por reconocer la Paz como elemento constitutivo de todas las realidades sociales (…) paz imperfecta, un concepto que nos permite reconocer todos los espacios y ámbitos de la paz – independientemente de que convivan con los conflictos y con la violencia, no puede ser de otra forma – y, lo que puede ser mas trascendental, las posibles relaciones en interacciones entre todas las estancias donde la paz esta presente. Es en definitiva “imperfecta” porque en ningún caso está exenta de propuestas o acciones contrarias a la satisfacción completa o absoluta de las necesidades. Es “paz” porque a pesar de todo siempre está presente contribuyendo al bienestar humano”.
La paz imperfecta es un enfoque que permite comprender la paz como un proceso, construido si se quiere en el día a día, aún en contextos de violencia, mediante “empoderamientos pacifistas”, producto de la capacidad que se alberga en los seres humanos para transformar la realidad, a partir de recursos "sencillos, extraordinarios e insospechados", como dice Paco, y en todo caso propios a la condición humana.

Encuentro que la paz imperfecta es un enfoque real, propositivo y esperanzador. Nos permite reconocer la paz como una realidad presente en la vida cotidiana, las prácticas de las culturas, las relaciones sociales, y la regulación pacífica de los conflictos. Además enseña que es posible construir y reconocer la paz aún en contextos de violencia, y nos lleva más allá, para indicarnos que no es suficiente quedarnos en el reconocimiento de las diversas realidades de paz, sino que es necesario articularlas para poder avanzar en el proceso de construcción de la misma.
Encuentro que la paz imperfecta es la que construyen las iniciativas civiles de paz de base social en Colombia. A propósito he querido representar la paz imperfecta en estas fotografías, por que ellas sugieren movimiento, trayectos por recorrer, y miradas sobre escenarios posibles que es necesario reconocer y alcanzar.
Nota. Las fuentes de información sobre las reflexiones de este artículo y la descripción de las fotografias, se relacionan a continuación:
  • Muñoz F.A., (2000), La paz imperfecta, Granada, Editorial Universidad de Granada.
  • La foto del agua corresponde a un paisaje del Departamento del Caquetá en Colombia y fue tomada en el 2007.
  • La foto intermedia corresponde a Venezia y fue tomada en julio del 2007.
  • La foto inferior corresponde a la Alambra en Granada y fue tomada en junio del 2007.

viernes, 16 de mayo de 2008

Los Jóvenes Aportan a la Paz desde la Objeción de Conciencia



















Colombia comienza a ser considerado dentro de los países con mayor número de iniciativas civiles de paz, situación que pareciera contrastante frente a realidades inocultables como la expresión de diversas violencia a lo largo de su historia, y dentro de estas, el conflicto interno armado que ha alcanzado una duración que supera cuatro décadas.
Los hallazgos de la investigación para la paz han comenzado a recojer y reconstruir la historia de la paz de este país y nos han mostrado que hay aqui una riqueza incalculable de culturas y capacidades que proponen, construyen y sueñan la paz. Indígenas, afrocolombianos, mujeres, jóvenes y víctimas construyen en el día a día paces perfectibles, desde los valores de sus culturas y capacidades, sus respuestas noviolentas a apremientes necesidades y el poder dinamizador y transformador de sus sueños.
Estos procesos que hemos bautizado como "Iniciativas civiles de paz de base social", muchas veces han encontrado su origen en culturas milenarias, como en el caso de los pueblos indígenas y afrodescendientes, han surgido en forma silenciosa desde capacidades y necesidades propias, sin acompañamiento del Estado, han proliferado a lo largo y ancho de este país, ellos sólo han comenzado a hacerse visibles desde finales de la década de los 90, y nos queda frente a los mismos un amplio ámbito por descubrir, recoger, visibilizar y aprender.
Una de las mas significativas iniciativas civiles de paz de base social en este país es la de los jóvenes Objetores de Conciencia. Este proceso que ha alcanzado diez años de duración, ha vinculado a jóvenes de distintos lugares del país, que en forma comprometida y valerosa han decisido organizarse para resistir sin violencia a la militarización de la sociedad, la vinculación de los niños, niñas y jóvenes al conflicto interno armado, y la exigencias restrictivas a la libertad de conciencia como el servicio militar obligatorio y la libreta militar. Desde sus comienzos hasta hoy ellos dan vigencia a lo expresado por Mauricio Lizarralde en 1985: "Objetamos matar civiles, objetamos matar soldados - no participaremos ni en esta guerra ni en la preparación de las guerras futuras. Haremos un servicio de paz y no de guerra, una propuesta para la paz en colombia: que los hombres y las mujeres acordemos no matarnos unos a otros"1.
Al conmemorarse el día internacional de la la objeción de conciencia, los jóvenes objetores han organizado en la Universidad Nacional el IV Festival por la Objeción de Conciencia y Noviolencia. Durante el mismo se presentaran propuestas artísticas que reflejen sus procesos y planteamientos de resistencia noviolenta.
Los jóvenes objetores de conciencia proponen, construyen y sueñan la paz. En la investigación realizada por quien escribe este artículo, con apoyo del PNUD, entre el 2006 y el 2007, en torno de los sueños e imaginarios de paz de 12 iniciativas civiles de paz de base social de Colombia, algunos representantes de esta experiencia expresaron sobre la paz:

"La paz es un estado y a la vez una forma de accionar. La paz es un sueño en un momento y al siguiente una historia que puedo contar. La paz es un discurso para ganar votos y a la vez la energía para levantarse cada mañana"
" La paz es la posibilidad humana de sentirse involucrado, implicado en el otro y a partir de allí actuar"
"La paz es un momento que se busca, es un equilibrio entre lo que pienso y lo que hago. Creo que no hay paz completa ni duradera entre personas, siempre habrá una lucha constante por algo, cosas que quieran perturbar esa paz"


Nota: las citas textuales fueron tomadas de las fuentes de información que se relacionan a continuación:

1. Expresión de Mauricio Lizarralde citada por el objetor de conciencia, Carlos Gutierrez Carvajal en su ponencia sobre: "Objeción de conciencia en Colombia: antecedentes, desarrollos, procesos organizativos y propuestas", presentada en el encuentro internacional de solidaridad por la objeción de Colombia realizado en este país en julio del 2006.

2. Las definiciones de la paz fueron tomadas del informe preliminar de hallazgos generales de la investigación mencionada, de octubre del 2007.

domingo, 9 de marzo de 2008

Movilizaciones por la Paz en Colombia






Los métodos de acción noviolenta han sido definidos como "el conjunto de iinstrumentos, procedimientos y estrategias de acción usadas en una lucha, en la que se renuncia al empleo de la violencia, no se pretende causar daños físicos, y no se utilizan amenazas hacia el adversario". Ellos representan poder ciudadano, ejercicio de poder político y al mismo tiempo mecanismos de control político, instrumentos de presión, y ejercicio de resistencia noviolenta en su dimensión de defensa.

Aunque estos métodos se han utilizado a lo largo de la historia de la humanidad, sólo hasta finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX comenzaron a ser estudiados en forma sistematica como elaboración teórica. Desde entonces, la teoría política de la acción noviolenta enseña que es posible realizar la acción política sin tener que recurrir a la violencia, que estos métodos nutren y fortalecen las democracias al posibilitar la participación ciudadana como expresión de inconformidad o de apoyo, y que se convierten también en mecanismos de defensa noviolenta, entre otros. Dentro de estos métodos se identifican las marchas o movilizaciones colectivas, que se han caracterizado como métodos de persuasión o protesta.


En Colombia las marchas han sido utilizadas por sectores sindicales y estudiantiles, estando asociadas tradicionalmente a reivindicaciones sociales y a expresiones de inconformidad frente a políticas públicas. En la historia reciente de este país, las movilizaciones colectivas se han convertido en una importante estrategia de experiencias de resistencia noviolenta, principalmente de los procesos de los indígenas del Cauca, que las han adoptado como expresión de defensa de la vida, demanda al Estado de cumplimientos de acuerdos suscritos con los pueblos indígenas, y de rechazo a políticas públicas como la de seguridad democrática, a la contrarreforma a la constitución del 91, y al Tratado de Libre Comercio -TLC-, entre otras. Muy relevante dentro de estas, la marcha indígena hasta Cali en el 2004, que congregó a 70000 marchantes. Se destacan también las movilizaciones colectivas de las organizaciones de mujeres que han optado por una postura de resistencia noviolenta frente a la guerra, como en el caso de las mujeres de la Ruta Pacífica, quienes en el 2005 movilizaron aproximadamente 30000 mujeres en Bogotá, en expresión de rechazo a la violencia del conflicto armado y al accionar de sus actores. En estos comienzos del 2008 se han registrado dos movilizaciones pacíficas, masivas, y de dimensión nacional e internacional. La primera, del 4 de febrero, en rechazo de las farc y por las víctimas del secuestro, y la segunda, del 6 de marzo, en favor de todas las víctimas de las violencias y por la paz, y en rechazo de todos los actores del conflicto armado.

Se destaca como rasgos sobresalientes de las movilizaciones mencionadas: un ejercicio de poder ciudadano que comienza a expresarse cada vez con mayor intensidad, una generalizada descalificación de la violencia, una ruptura frente a la indiferencia, un reconocimiento a las victimas de las violencias y de su dolor, una opción por mecanismos como el acuerdo humanitario, y la demanda de solución definitiva y negociada del conflicto armado.

La reciente marcha del 6 de marzo suscito diversos sentimientos: de una parte, alegría por la masiva participación en solidaridad y reconocimiento con todas las víctimas de la violencia del conflicto armado, y en rechazo de la violencia y todos sus actores; de tristeza, por recordar que es este un país de incontables víctimas, situación que se evidenciaba en los largos listados con nombres de víctimas en los pasacalles o en las fotografías que portaban los marchantes; y de esperanza por la resiliencia o capacidad de recuperación de las víctimas, quienes a pesar de su dolor han potenciado capacidades enormes para contribuir a la paz, defendiendo los derechos de las víctimas y abogando por una solución negociada y pronta del conflicto interno armado.

Nota:
  • La definición de métodos de acción noviolenta fue tomada de la "Enciclopedia de Paz y Conflictos", tomo II, publicada por la Universidad de Granada.
  • Las fotografías corresponden a la movilización del 6 de marzo.

jueves, 28 de febrero de 2008

La Celebración del CRIC de sus Treinta y Siete Años de Existencia






La celebración del Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC- de sus treinta y siete años de existencia, fue como todo lo indígena: multitudinario y lleno de significados. Popayán fue el lugar de encuentro, que como lo expresa Jorge Caballero F., asesor del CRIC: "ciudad que esconde en su blancura la tragedia de la discriminación y la nostalgia de la invasión". Cuatro mil indígenas de los diferentes pueblos, zonas y resguardos del cauca se dieron cita en el puente de la Arcada, conocido como el "puente del humilladero", denominado así por representar durante la colonia un símbolo de discriminación al indígena, dado que a esta población le estaba vedado transitar por él, por su condición étnica, lo que los obligaba a pasar por debajo, llevando muchas veces a cuesta pesadas cargas y expuestos al devenir de las aguas del río.

En la autidiencia realizada se expresó: "quisimos en el centro de Popayán recordar nuestra existencia milenaria, rendirle homenaje a los mas de 500 compañeros caidos en la lucha por la tierra, la vida, el territorio y la autonomía, y recordarle al gobierno colombiano que los indígenas seguiremos reclamando del Estado nacional el cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Estado con los pueblos, autoridades tradicionales y Cric, desde hace mas de 25 años".

En la jornada de celebración, que se extendió de 10 de la mañana a 4 de la tarde, las autoridades dieron testimonio de sus dificultades, pero a su vez, de su disposición para continuar soñando, caminar la palabra y movilizarse para la acción.

La Consejera Mayor, Aida Quilcue, en su intervención recogio la "voz de los siglos", para recordar el proceso de resistencia indígena desde La Gaitana y Quintín Lame hasta la actualidad, y traer a la memoria los altos costos que los pueblos indígenas han asumido en su lucha por su supervivencia, su organización indígena, su reconocimiento como pueblos, el ejercicio de su autonomía, la recuperación de sus territorios ancestrales, la protección de sus culturas, y la materialización de sus derechos sociales, económicos y culturales. En ejercicio de memoria histórica recordó los líderes y comuneros victimas de la violencia institucional, el conflicto armado, y la violencia estructural de la discriminación, la miseria y la pobreza, y destacó que "estos tiempos de guerra entre el gobierno nacional y la insurgencia, muestran que el objetivo es la población civil".

La intervención de la consejera concluyo manifestando: "la experiencia vivida por el Consejo Regional Indígena del Cauca en estos 37 años de vida organizada nos muestra que el poder existente de forma obstinada viola los derechos fundamentales e incumple sus compromisos constitucionales, proteje al gran capital y privilegia la fuerza sobre el diálogo y las ideas; igualmente nos permite considerar que la continuidad del conflicto armado dificulta el fortalecimiento de las autonomías locales, favorece intereses ajenos a las grades mayorías, fomenta el militarismo y facilita los Estados autoritarios; pero en especial nos demuestra que sólo la movilización organizada de los diferentes sectores sociales del país logrará avances en defensa de los derechos sociales, políticos y culturales (...) ".

La audiencia indígena finalizó con la convocatoria al fortalecimiento de las iniciativas sociales, el acuerdo humanitario YA, el cumplimiento por parte del Estado colombiano de los compromisos adquiridos con los pueblos y comunidades, la continuidad del tejido de iniciativas sociales y populares, detener el proceso de contrarreforma constitucional, y lograr mayores niveles de autonomía sectorial y de respeto a la movilización social.

Al cierre marcharon pacíficamente por el centro de Popayán, como se registra en una de las fotos, recordando su capacidad organizativa, los valores de sus culturas, la fuerza transformadora de su resistencia pacífica, y su compromiso con la vida, la armonía, la lucha contra la impunidad, la autonomía, el territorio y la libre autodeterminación de los pueblos.

Nota: este artículo se soporta en las fuentes de información que se registran a continuación:

  • Consejo Regional Indígena del Cauca - CRIC, "audiencia pública", Popayán, febrero 27 de 2008.
  • Las fotos fueron tomadas por Daisuke Shivata, archivo del CRIC

lunes, 25 de febrero de 2008

CRIC-: treinta y siete años aportando a la construcción de la paz en Colombia



El Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC- celebra por estos días sus treinta y siete años de existencia. Este acontecimiento, que representa por si solo un importante logro de esta experiencia indígena, nos conduce principalmente a reflexionar sobre los significados de su proceso, y principalmente frente a su aporte a la construcción de la paz de Colombia.
El CRIC ha sido considerado de diversas maneras: como movimiento indígena, iniciativa civil de paz de base social, experiencia regional indígena de resistencia histórica y resistencia civil, y una revolución pacífica, como lo señala el líder Marcos Yule, quien al respecto manifestó: "(...) nosotros mismos hemos generado cambios de hace veinte o treinta años, y aqui lo vemos en la práctica. La diferencia es que no es a la fuerza, no es por la vía de las armas, ahí si diferimos mucho, ahí hacemos un cambio en forma razonada e inteligente, aprovechando los valores que tenemos (...) a nosotros nos intereza es la gente, que diga, que opine, que cambie, contribuya al camino y que tenga fuerza para vivir bien, vivir en armonía, en equilibrio en la relación hombre con la naturaleza (...)".

El CRIC ha sido esencialmente un escenario de construcción de paz de base social o de abajo hacia arriba. Su proceso se ha nutrido desde sus orígenes con el legado de líderes históricos como Juan Tama y Manuel Quitín Lame, entre otros, la resistencia histórica de los pueblos indígenas del Cauca, los valores de las culturas de los mismos y su capacidad para asumir y transformar la realidad.

El proceso del CRIC ha generado el movimiento indígena en Colombia, ha evidenciado que es posible la unidad en la diversidad, y ha visibilizado la potencialidad de los pueblos indígenas en la construcción de la paz, con propuestas propias y un ejercicio de autonomía, mediante las cuales han respondido a tradicionales violencias estructurales como la pobreza, la miseria y la exclusión, que desde la "invasión española" han sido impuestas a los indígenas, y a violencias directas como el conflicto armado, que siendo generado desde afuera, les ha ocasionado un impacto múltiple y de gran alcance que ha puesto en riesgo su supervivencia y ha amenazado su cultura, autonomía y territorio. También ha propuesto formas alternativas de vida y de relación, mas humanas y esperanzadoras, en las que las culturas de los pueblos puedan expresarse en la plenitud de lo que son y aportar a este país desde la riqueza de su diversidad, y ha advertido sobre el riesgo que imponen modelos económicos como la globalización, que a su juicio "ha convertido en mercado la vida misma".

El CRIC ha evidenciado los alcances del poder comunitario, los procesos organizativos, el ejercicio de resistencia noviolenta, y la coherencia y permanencia de una propuesta indígena para los indígenas, los sectores sociales y para Colombia, que denuncia con firmeza cuando tiene que denunciar, que se moviliza sin recurso a la violencia, pero que siempre esta dispuesta al diálogo y a los acuerdos siguiendo su principio rector de la armonía y el equilibrio.

La paz que el proceso del CRIC ha construido, propuesto y soñado no puede considerarse como una paz completa o acabada, sino una paz perfectible, que significa mucho mas que ausencia de guerra, que se construye en el día a día, a partir de los valores de las culturas indígenas, sus capacidades y necesidades, desde mediaciones permanentes entre conflictividades y opciones pacifistas, que se reconoce en la forma noviolenta como gestionan, regulan y resuelven los conflictos, en sus significativos logros en términos de recuperación, protección y fortalecimiento de sus culturas, territorio y ejercicio de autonomía, y en sus relaciones interétnicas.

Antes del surgimiento del CRIC los pueblos indígenas del Cauca soportaban el peso de un pasado de discriminación, exclusión e injusta negación de sus culturas y alternativas de futuro. Con la emergencia de este proceso regional, los indígenas ha podido potenciar los valores y capacidades propios de sus culturas, han aportado a la comprensión de la multiculturalidad y de sus requerimientos, han movilizado sus propositivas y humanizantes propuestas, han evidenciado su protagonismo en la construcción de la paz, y se han convertido en un referente muy importante para otras iniciativas civiles de paz y para distintos sectores sociales, que encuentran esperanza en sus propuestas y formas de vida.

NOTA: este artículo se soporta eh las fuentes de información que se relacionan a continuación:

  • www. nasaacin. org.
  • Hernandez Delgado E. (2004), Resistencia civil artesana de paz. Experiencias indígenas, afrodescendientes y campesinas, Bogotá, Editorial de la Universidad Javeriana.
  • La foto fue tomada de la web reseñada, y representa el momento en que lo alguaciles del Cabildo de Jambaló asumen el poder representado en sus bastones de mando.

viernes, 25 de enero de 2008

La Importancia de los Sueños

En estas primeras semanas del año recibí de mi amiga Marcela el bello poema de Mario Benedetti : "Dale vida a tus sueños", que transcribo a continuación:
"Dale vida a los sueños que alimentan el alma,
no los confundas nunca con realidades vanas.
Y aunque tu mente sienta necesidad, humana,
de conseguir las metas y de escalar montañas,
nunca rompas tus sueños, porque matas el alma.
Dale vida a tus sueños aunque te llamen loco,
no los dejes que mueran de hastío, poco a poco,
no les rompas las alas, que son fantasía,
y déjalos que vuelen contigo en compañía.

Dale vida a tus sueños y, con ellos volando,
tocarás las estrellas y el viento, susurrando,
te contará secretos que para ti ha guardado
y sentirás el cuerpo con caricias, bañado,
del alma que despierta para estar a tu lado.

Dale vida a los sueños que tienes escondidos,
descubrirás que puedes vivir estos momentos
con los ojos abiertos y los miedos dormidos,
con los ojos cerrados y los sueños despiertos".

Este poema me hizo recordar la importancia de los sueños en la construción de la paz. Los representantes de las iniciativas civiles de paz de base social me han expresado siempre que fueron sus sueños y la necesidad de movilizarlos, para convertirlos en realidad, los que generaron sus procesos organizativos, desplegaron sus capacidades, les ayudaron a vencer el miedo y a enfrentar y transformar perfectiblemente muchas realidades adversas.

Los indígenas del Pueblo Nasa hablan de la necesidad de soñar y de construir los sueños, y Alirio Arroyave, generador de la Asamblea Constituyente de Tarso, cuenta que siempre tuvo ese sueño y que con esta experiencia ha probado que los sueños se cumplen. A su vez, diversas víctimas del conflicto armado nos enseñan que los sueños les han permitido superar el dolor y la adversidad para resistir sin violencia y sobrevivir, organizarse con el ánimo de ayudar a otros, buscar espacios para la memoria y los derechos de las víctimas, y de luchar para que la barbarie cese y no se repita jamás.

Las iniciativas civiles de paz evidencian que en Colombia existen sueños de paz, que vale la pena persistir en ellos y movilizarlos, que ellos son posibles y que generan realidades de paz.
NOTAS:
  • La primera y la última fotografía corresponden a paisajes del Caquetá.
  • La fotografía del medio corresponde a un paisaje en La Chorrera en el Amazonas