lunes, 8 de diciembre de 2014

El empoderamiento pacifista alcanzado por las negociaciones de paz que se realizan en Colombia


Una mirada académica y retrospectiva de los dos años de las negociaciones de paz del gobierno del Presidente Santos y el movimiento insurgente de las Farc - Ep, permite identificar diversas y soportadas razones para afirmar el empoderamiento pacifista de este proceso, esencialmente en una dimensión hacia adentro, es decir, en las partes vinculadas al mismo. Es este el objeto de este artículo.

Abordar este empoderamiento implica reconocer la complejidad, el nivel de dificultad y al mismo tiempo, la oportunidad que este tipo de negociaciones entrañan. En esta perspectiva, coinciden algunos investigadores para la paz, al señalar que “no es fácil iniciar negociaciones de paz, y menos aún, terminarlas con éxito” (Fisas, 2004:10), especialmente en conflictos armados prolongados y arraigados, como el que se registra Colombia; y también al enfatizar que no existen fórmulas académicas universalmente probadas que aseguren el éxito de las mismas (Lederach, 2008: 73,74,80). 

El «empoderamiento pacifista» representa, a la vez, una categoría académica, generada a principios de este siglo, dentro de las disciplinas que se dedican al estudio de la paz; y una realidad propositiva y ejemplarizante en diversos lugares del mundo. Se concibe como un proceso, soportado en cinco presupuestos que se interrelacionan entre si: capacidad para reconocer realidades, prácticas y acciones pacíficas; toma de conciencia sobre las capacidades que poseemos los seres, las comunidades y colectivos humanos para transformar pacíficamente los conflictos, y construir paces inacabadas; desarrollo de estas potencialidades y capacidades para hacer las paces; apropiación de un concepto de poder noviolento; y otorgar poder a la paz como mecanismo de cambio y transformación (Muñoz, 2001; Muñoz, 2001; Muñoz, Herrera, Molina, Sánchez, 2005; Conmis, Muñoz; 2013; Hernandez, 2014) .  

En Colombia, este empoderamiento se materializa en procesos de construcción de paz de pueblos indígenas y afrodescendientes, comunidades campesinas, organizaciones de víctimas y de mujeres; y en experiencias de la misma naturaleza del movimiento por la paz. También, en algunos procesos de negociaciones de paz,  como los realizados en el primer quinquenio de los noventa, y en el proceso de esta misma naturaleza que en la actualidad desarrollan el gobierno de Presidente  Santos y el movimiento insurgente de las Farc -Ep.

El empoderamiento de las negociaciones de paz en las partes de este proceso, se ha hecho visible de muchas maneras: tanto el gobierno como las Farc han desarrollado, perfectiblemente, potencialidades y capacidades para iniciar y mantener hasta la fecha este proceso, que como se ha mencionado, nunca es fácil; comprometerse con la transformación pacífica del prolongado conflicto armado de este país; adoptar cambios de posturas, que sin duda han permitido que quienes se han ubicado en orillas ideológicas y militares opuestas, y se han percibido como enemigos por largos años, se asuman en este proceso como interlocutores con capacidad de diálogo y negociación; apropiar lecciones y aprendizajes de anteriores procesos de esta naturaleza; acordar una agenda razonable y posible de negociación; superar escollos y avanzar poco a poco en la generación de confianzas; y registrar logros, también perfectibles y sin precedentes, en el corto lapso de 2 años. A ellas se agregan, las iniciativas de paz que han generado en distintos sectores de la sociedad civil, en torno de la protección y el mantenimiento de estas negociaciones hasta el logro de un acuerdo final de paz; y las sintonías y alianzas que ha alcanzado en actores de la cooperación internacional.

Este empoderamiento enseña que las negociaciones de paz tienen poder, y que es este un poder con características especiales: noviolento y transformador. También evidencia su capacidad para otorgar poder a la paz, al generar cambios y transformaciones necesarias, tanto en las partes como en la institucionalidad y las distintas expresiones de la sociedad civil; finalizar conflictos armados prolongados; y sentar las bases para la transformación de los mismos en el periodo de transición que se conoce como postacuerdo. 

No es posible desconocer el empoderamiento pacifista que las negociaciones de paz en referencia han alcanzado en las partes vinculadas a este proceso; y sus posibilidades hacia el futuro. Este empoderamiento permite afirmar que Colombia registra en la actualidad, la mayor ventana de oportunidad para la transformación pacífica del conflicto armado mencionado. 

Fuentes de información  

  • Comins Mingol, I., y Muñoz, F. A. (eds.) (2013), Filosofías y praxis de la paz. Barcelona, Icaria.  
  • Fisas, V., (2004) Procesos de paz y negociación en conflictos armados. Barcelona: Paidós Estado y Sociedad.
  • Hernandez Delgado, E., (2014). Empoderamiento pacifista de experiencias comunitarias locales en Colombia. (1971 – 2014). Tesis doctoral presentada al Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada, septiembre 17 de 2014.
  • ____________________, (2014). Negociaciones de paz en Colombia. Una mirada en perspectiva de construcción de paz. Documento en proceso de publicación.
  • Lederach, J.P., (2008). La imaginación moral. El arte y el alma de construir la paz. Bogotá: Editorial Norma.
  • Muñoz, F., (ed.) (2001). La paz imperfecta. Granada: Editorial Universidad de Granada.
  • Muñoz, F., Herrera, J., Molina, B., Sánchez, S., (2005). Investigación de la paz y los derechos humanos desde Andalucía. Granada, Editorial Universidad de Granada.

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