domingo, 30 de junio de 2013

Consideraciones de Vicenc Fisas aportan valiosos elementos teóricos y prácticos relevantes al proceso de paz



Desde que se dio inicio a la décima ronda de diálogos en la Habana, han surgido, como es natural en todo proceso de negociaciones de paz, posturas encontradas entre las comisiones negociadoras del gobierno y de las Farc. Ellas han girado en torno de la realización de una Asamblea Nacional Constituyente,  los tiempos de las negociaciones de paz y la entrega de armas ante el eventual pero esperado acuerdo final de paz.

Es necesario recordar que un proceso de paz para terminar un conflicto armado no es fácil, y mucho menos aún, si se trata de un conflicto prolongado por mas de medio siglo, como es el caso del que se ha registrado en Colombia. Además, que en cualquier proceso de paz, no se negocia entre partes con sintonías políticas o ideológicas, sino entre adversarios. En este contexto las posturas encontradas, los desacuerdos y los embotellamientos de estas negociaciones son acontecimientos normales y comprensibles, representando un reto permanente para la capacidad de diálogo de las partes y el proceso de negociación.

Lo que si es evidente, es la necesidad de una pedagogía para la paz, que acompañe y ambiente el proceso de paz, aportando elementos teóricos y prácticos sobre los significados y requerimientos de los procesos de paz, los aprendizajes de anteriores negociaciones de paz realizadas en Colombia, y de las registradas en otros países con conflictos armados prolongados. Ella representaría una valiosa alternativa para fortalecer y empoderar el proceso de paz, aclarar dudas, superar prevenciones y embotellamientos, y priorizar la paz como urgencia nacional, pudiendo ser dinamizada por expertos académicos y no academicos, iniciativas civiles de paz, Iglesias, y Ong nacionales e internacionales, entre otros.

En el propósito de contribuir con esa pedagogía para la paz, comparto valiosas y soportadas consideraciones de Vicenc Fisas, circuladas en un comunicado de prensa del 25 de junio. Vicenc, director de la Escuela de Paz de la Universidad Autónoma de Barcelona, autor del "Anuario de Procesos de Paz" y de diversos textos sobre mediación y negociación de conflictos armados, en su condición de académico e investigador para la paz, desde hace varios años ha aportado con valiosas reflexiones en torno de los requerimientos para la construcción de la paz en Colombia. En el comunicado en mención, este académico afirma:

  • "En la mitad de los procesos de paz los grupos armados han tenido que esperar 2 o 3 años antes de presentarse a elecciones".
  • Es habitual que un proceso empiece en un periodo presidencial y termine en un segundo periodo presidencial, con independencia de si el presidente es el mismo.
  • Todos los grupos armados se convierten en partidos políticos tras un acuerdo de paz.
  • En Irlanda del Norte, las armas fueron entregadas a una Comisión Internacional y fundidas posteriormente. Ambos actos se realizaron sin periodistas ni fotógrafos.
  • La presión para que las negociaciones con las FARC terminen antes de finalizar el año, pueden tener efectos negativos sobre este proceso. Cada negociación requiere tiempos diferentes, a veces de varios años,  y aunque es deseable que no se eternicen, hay que respetar los tiempos necesarios para superar las normales dificultades que surgen en todos los procesos.
  • Tras un acuerdo de paz, todos los grupos armados de un cierto tamaño se convierten en partidos políticos y se presentan a las primeras elecciones posibles.
  • Todos los procesos de paz terminan con la entrega de las armas, ya sea al gobierno o a una Comisión Internacional, para que posteriormente sean destruidas o fundidas. 
  • Es de señalar que en todos los casos no se han producido revanchas o represalias hacia los ex miembros de grupos armados. Se les concede una amnistía y, en la mayoría de los casos, los excombatientes participan en programas de Desarme, Desmovilización y Reinserción.
  • Una vez firmados los acuerdos de paz sería conveniente crear una comisión mixta formada por el gobierno, las FARC, Cuba y Noruega, que hiciera un seguimiento del cumplimiento de lo acordado".
Sin lugar a dudas, estas consideraciones son aportantes y relevantes, y agradecemos a Vicenc su interés en el proceso de paz de Colombia y todas sus contribuciones con el mismo.

domingo, 16 de junio de 2013

El CRIC realiza esta semana su XIV congreso regional

Del 16 al 20 de junio, en territorio de pueblo Kokonuko (1), el CRIC realizará su XIV congreso regional, bajo el lema: "por el territorio y la gobernabilidad de los pueblos indígenas". Este congreso tendrá un carácter evaluativo, dado que analizará la realidad que están viviendo los pueblos indígenas del Cauca; legislativo, porque las decisiones que en él se adopten representarán un mandato para las autoridades indígenas locales, zonales y regionales, y para las comunidades indígenas asentadas en cada uno de sus resguardos; y de proyeccion dado que trazará los lineamientos para los próximos 4 años y elegirá la nueva directiva de esta organización.

Según comunicado del Cric, 5000 guardias indígenas del Cauca y de otros pueblos indígenas de Colombia ejercerán el control y acompañaran el congreso. Se espera que en este evento hagan presencia 120 autoridades indígenas del Cauca y 20.000 indígenas de los 9 pueblos que integran el movimiento indígena en dicho departamento.

 El CRIC es una experiencia indígena ejemplarizante en Colombia y en América Latina. Desde su surgimiento en 1971, generó el movimiento indígena en este país; y a lo largo de sus 42 años de existencia, en forma perfectible ha construido paz desde la base, es decir, en una dimensión "de abajo hacia arriba" (2). Una paz que se ha hecho visible cuando han protegido la vida en su dimensión mas amplia; cuando han recuperado, fortalecido y protegido las culturas de los 9 pueblos que lo integran, sus territorios ancestrales, al igual que sus formas organizativas, su educación, sus lenguas, su medicina y su justicia propia. También cuando han ejercido su autonomía, han generado desde procesos altamente participativos una propuesta política y unas estructuras organizativas propias, cuando han mediado en el conflicto armado en defensa de la vida, la cultura, el territorio y la autonomía,  cuando han ofrecido al Estado Colombiano, a la insurgencia y a la sociedad civil en general, propuestas ejemplarizantes como la de "La Maria territorio de convivencia, diálogo y negociación", y en sus reiterados llamamientos para la solución negociada del conflicto itnerno amado, entre otras.

Lo han hecho mediante una extraoridinaria capacidad organizativa y un fuerte y exitoso ejercicio de resistencia indígena, que en algunos momentos históricos (3) admitió el uso de la violencia como medida extrema de defensa, aunque desde 1980 comenzaron a hacer visible la potencialidad de su resistencia pacífica o noviolenta, a traves de la generación de proyectos de vida en escenarios locales, como el Nasa de Toribio en dicho año y el Global de Jambaló en 1987; posteriormente, en 1991, con la desmovilización del Movimiento Indígenista Manuel Quintín Lame; con el fortalecimiento de su Guardia Indígena, sus movilizaciones pacíficas como exigibilidad de derechos o manifestación de rechazo a políticas públicas; sus planes de emergencia para protegerse en contextos de escalamiento del conflicto interno armado; y con todos sus pronunciamientos en los que han presentado su postura de autonomía frente a todos los actores de este conflicto, entre otros (4). También destaco sus valiosas prácticas de mediación en el conflicto en mención, que han evidenciado en reiteradas oportunidades, su poder pacífico transformador desde la palabra y el diálogo, con los que han salvado muchas vidas, han aclarado su postura política frente a los actores armados y han protegido sus culturas, su territorio y su autonomía (5).


 El CRIC ha dejado diversos aprendizajes: la posibilidad de unidad en  la diversidad, el empoderamiento perfectible de los indígenas de Cauca a partir de una ideología propia, una capacidad organizativa, un ejercicio de resistencia y al mismo tiempo una vocación para el diálogo, la mediación y la negociación política (6). También ha hecho visible el valor de las culturas de los pueblos indígenas del Cauca, sus aportes a la profundización de la democracia y a la construcción de la paz, y se ha convertido en un referente de otros pueblos y comuidades en Colombia y en América Latina (7).

El CRIC ha hecho posible la transición de terrageros a recuperdores y propietarios de sus territoriios ancestrales, de pueblos invisibilizados a importantes actores sociales y políticos, y de víctimas a constructores de paz. A su vez ha movilizado la palabra, ha evidenciado que la palabra sin acción es vacia, y ha enseñado que indígena y territorio es una realidad indivisible, al igual que indígena, participación comunitaria e interés comunitario.

Definitivamente tenemos mucho que conocer y aprender del CRIC y de los pueblos indígenas de Colombia, avanzando del prejuicio y la estigmatización a la interculturalidad.


NOTAS:

1. El puebo Kokonuko es uno de los 9 pueblos indígenas que integran el CRIC.
2. Tomado del libro: Hernandez Delgado E., (2004), Resistencia civil artesana de paz. Experiencias indígenas, afrodescendientes y campesinas. Bogotá, Editorial Universidad Javeriana.
3. Como la resistencia de la Gaitana, en tiempos de la invasión española.
4. Hernandez Delgado E., (2009), "Resistencias para la paz en Colombia. Experiencias indígenas, afrodescendientes y campesinas", Revista paz y conflictos (2).
5. Hernandez Delgado E. (2012), Intervenir antes que anochezca. Mediaciones, intermediaciones y diplomacias noviolentas de base social en el conflito armado colombiano. Bucaramanga, Litografía la Bastilla.
6. En ello coincidimos diversos investigadores:  Hernandez Delgado E., (2004), Ob., Cit; Galeano Lozano, M., (2006), Resistencia Indígena en el Cauca. Labrando otro mundo, Popayán,  Impresora Feriva S.A.; Gonzales Piñeros, N. C., Resistencia Indígena. Alternativa en medio del conflicto colombiano, Cali, Artes Gráficas del Valle Ltda; y Wilches – Chaux, G., (2005), Proyecto Nasa: la construcción del plan de vida de un pueblo que sueña. Bogotá: Arfo Editores e Impresores Ltda, entre otros.
7. Ibídem.
8. El programa y la foto fueron tomados de la página web del Cric. www.cric-colombia.org

domingo, 9 de junio de 2013

Crece audiencia por la paz


Sectores académicos, de la sociedad civil por la paz y afectos al proceso de paz en general, registramos con optimismo importantes avances que este proceso ha evidenciado desde sus inicios, y especialmente en los últimos meses. Entre ellos: el acuerdo entre las partes sobre el tema agrario, primer punto de la agenda de diálogo;  el posicionamiento de la paz en las agendas gubernamentales, los debates académicos y las actividades de la sociedad civil en general; el creciente apoyo internacional a este proceso; y los sondeos de opinión que muestran una creciente sintonía con el proceso de paz, entre otros. Esta tendencia podría expresarse como: avances del esceptisismo a la esperanza.

Con el propósito de registrar y profundizar sobre esta tendencia,  me parece muy pertinente el artículo del académico Alejo Vargas, que reproduzco a continuación:

"La tarea de terminar el conflicto interno armado y seguir aclimatando la paz en Colombia es una labor que nos compete a todos los colombianos que no seguimos creyendo los cantos de sirena de la guerra y soñando con que es a través del exterminio militar que vamos a imponer la pacificación de los vencedores. Y como diría el gran poeta colombiano Jorge Zalamea, en su extraordinaria obra El Sueño de las Escalinatas, “crece la audiencia”… cada vez aumenta el número de colombianos que apoyamos la paz concertada.

En esa dirección se sitúa el Foro sobre Participación Política -segundo punto de la agenda de la Mesa de Conversaciones de La Habana entre Gobierno Nacional y FARC-, que se desarrolló del 28 al 30 de Abril en Bogotá en el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada, organizado por el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional y la Oficina de Naciones Unidas en Colombia y donde se reunieron cerca de 1.600 colombianos para la sesión del primer día, donde se escucharon académicos respetables de distintas universidades del país, dirigentes de todos los partidos políticos y de los movimientos políticos y sociales, directores de medios de comunicación nacionales y regionales, invitados internacionales como María Ofelia Navarrete, viceministra de Gobernación de El Salvador y antigua comandante del FMLN; el senador uruguayo Ernesto Agazzi,  antiguo militante del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros; el abogado Sudafricano Brian Currin, quien participó en el diseño de la Comisión de la Verdad; y el analista Kristian Herzbolheimer consultor sobre el caso de Filipinas. Todos ellos no sólo nos recordaron cómo el caso colombiano no es el único en que un grupo alzado en armas, previa dejación de las mismas, se transforma en movimiento político y social y juega dentro de las reglas de la democracia y que todo proceso de conversaciones para dejar atrás un conflicto interno armado tiene un objetivo político que apunta en la dirección mencionada.

Hubo también más de 1200 participantes deliberando, opinando y formulando sus propuestas en las Mesas de Participación, las cuales son de muy diversa naturaleza, y los equipos de la Universidad Nacional y de Naciones Unidas, que previo un trabajo serio y profesional de ordenación y sistematización las harán llegar a la Mesa de Conversaciones de La Habana para que sean insumos útiles a las tareas de búsqueda de acuerdos. Fue igualmente importante en este Foro de Participación Política la presencia del prelado de la Iglesia Católica, monseñor Leonardo Gómez Serna, quien no sólo compartió la opinión de la Iglesia de apoyo a la búsqueda de la Paz, sino que leyó el Comunicado del Consejo Episcopal de Paz encabezado por el cardenal Rubén Salazar, 25 arzobispos y obispos y 2 sacerdotes, reafirmando el apoyo a los esfuerzos de solución negociada al conflicto interno armado y la construcción de paz.

Fueron de gran relevancia los mensajes al Foro de Participación Políticade cinco Premios Nobel de Paz de África y América Latina, y de líderes políticos como el presidente de Uruguay, Pepe Mujica; es una muestra de que el mundo tiene los ojos puestos en Colombia y en el esfuerzo que los colombianos hacemos para salir de este medio siglo de confrontación armada interna.

Además son esfuerzos en esta misma dirección el Congreso por la Pazorganizado por el Congreso de los Pueblos y otra serie de organizaciones políticas y sociales, que sesionó en el Campus de la Universidad Nacional en Bogotá entre el 19 y el 22 de Abril, donde se analizaron las causas y posibles salidas al conflicto armado, pero adicionalmente propusieron una agenda para abordar los conflictos sociales que viven distintos sectores y regiones de la sociedad colombiana; aspiran a construir una agenda social, económica y política para la paz.

En esa misma perspectiva se sitúan múltiples eventos académicos como el Foro Unilibre-SEAP realizado esta semana, el Programa de Pedagogía de Paz de la Universidad Pedagógica Nacional, la Cátedra Debates-UN de la Universidad Nacional centrada en el análisis de los temas de la agenda de las conversaciones de La Habana y múltiples actividades desarrolladas por universidades, organizaciones no gubernamentales, movimientos sociales y políticos. Todo ello ayuda a construir una opinión favorable a losesfuerzos de paz que adelantamos los colombianos.
 
y claro, una expresión de primer orden fue la marcha del 9 de abril en Bogotá convocada por diversos sectores sectores sociales y  políticos, y apoyada por la Alcaldía de Bogotá, a la cual asistío el Presiente de la República. Fue un primer  calentamiento o puesta en escena de movilizaciones sociales para apooyar la salida concertada al conflicto interno armado,  coaro, 8 en Bogotá de abril expresion de primer orden fue la marcha del 8 de abril en Bogotá convocada por diversas una expresión de primer orden fue la marcha del  la Alcaldía de Bogotá, a la cual asistió el Presidente de la República. Fue un primer calentamiento o puesta en escena de movilizaciones sociales para apoyar la salida concertada al conflicto interno armado, las cuales se deben reproducir a nivel nacional en los próximos meses, con seguridad cadavez con mayor presencia de manifestantes.    

Por lo tanto debemos cada vez más sumar opinión favorable al esfuerzo adelantado por el actual Gobierno, de buscar cerrar de una manera concertada o dialogada el conflicto armado interno. Esfuerzo que, hay quedecirlo, lo han intentado los distintos gobiernos de las últimas tres décadas. Al mismo tiempo debemos exigirle al Gobierno Nacional y a los dirigentes del ELN, que hagan todo el esfuerzo para superar las diferencias que tengan, de tal manera que pronto podamos tener la buena noticia del inicio de una nueva Mesa de Conversaciones con esta guerrilla.

No hay duda, con el maestro Zalamea repetimos: “crece la audiencia”…

ALEJO VARGAS V.