sábado, 24 de noviembre de 2007

LAS MUJERES Y LA PAZ



















Tradicionalmente la paz ha sido asociada con la mujer. A juicio de las estudiosas del tema, esta relación encuentra su origen en prácticas pacíficas femeninas y roles asignados a las mujeres, especialmente dentro de sociedades patriacarles. Por el contrario, el hombre ha sido identificado con la violencia de la fuerza, la guerra, y el uso de las armas. En la antiguedad griega la paz era representada en la figura de la diosa Eirene, como símbolo de fertilidad y abundancia, y desde entonces hasta el siglo XIX en forma generalizada se mantuvo la identificación simbólica de la paz con la mujer.

La mujer se reconoce como gestora de paz en diversas prácticas, iniciativas y escenarios: en su labor de mediadora de conflictos en el ámbito privado de las relaciones familiares; en la práctica de valores asociados a su condición de mujer y de madre, como el amor, la tolerancia, la compasión, el cuidado, la justicia, la igualdad y la protección de los mas débiles. En la historia reciente, en la conformación de movimientos feministas que han procurado la defensa de derechos como el sufragio y la igualdad, en un ejercicio de resistencia civil contra el armamentismo y la guerra, en iniciativas de paz tendientes a la superación de violencias estructurales como la exclusión y la pobreza, y violencias directas materializadas en conflictos internos armados, y en posturas como el ecofeminismo con el que asumen una defensa del ambiente.

En Colombia las mujeres han soportado el mayor impacto de distintas violencias. Dentro de estas: la domestica o familiar, la de la miseria y la pobreza, y el conflicto armado. Por cuenta de estas violencias han sufrido exclusiones, carencias, agresiones físicas, desplazamiento forzado, la pérdida de seres queridos, la vinculación de sus hijos a los grupos armados, han presenciado toda suerte de hechos violentos, han sido objeto de amenazas y persecuciones, y muchas veces sus cuerpos han sido convertidos en objetivo militar. Por estos días distintas organizaciones de mujeres hablan de "feminicidios" para referirse a los asesinatos de mujeres en Medellín, Cali y Risaralda; liderezas de la OFP han sido agredidas y amenazadas en Barrancabermeja por grupos denominados "aguilas negras", y en el sur de país, especificamente en la frontera entre Colombia y Ecuador, han realizado una movilización binacional, para denunciar la grave sitiuación de las mujeres desplazadas y refugiadas, y la militarización de los departamentos de Putumayo y Nariño.
En medio de las violencias y a pesar de las mismas, en este país las mujeres se han organizado en forma ejemplarizante para contribuir a la paz. Ellas han asumido una postura de resistencia noviolenta, entendida desde una perspectiva de género como "fuerza vital" con la que han pretendido transformar la realidad, defender sus derechos, desarrollar iniciativas colectivas para enfrentar la pobreza, liderar acciones colectivas en defensa de los DDHH, proteger pueblos y comunidades, disminuir la intensidad del conflicto armado, apoyar a las víctimas de la violencia, abogar por una solución negociada del conflicto armado, y mediar ante los actores armados y el gobierno nacional para facilitar acuerdos humanitarios. Recordamos algunas de sus consignas: "de la casa a la plaza" de la Asociación de Mujeres del Oriente Antioqueño -AMOR-, y "las mujeres no parimos ni entregamos hijos para la guerra" de la Organización Femenina Popular -OFP-.
Las organizaciones de mujeres y sus procesos en Colombia nos muestran la potencialidad de las mujeres en la construcción de la paz y la importancia de "feminizar la paz", incorporando a nuestras culturas y colectividades las tradicionales prácticas pacíficas femeninas, y posibilitando y apoyando el trabajo de las mujeres por la paz.
FUENTES:
  • Diez Jorge M. E. y Mirón Pérez M. D., "Una paz femenina" en: Molina Rueda B. y Muñoz F. A. (eds) (2004), Manueal de paz y conflictos, Granada, Editorial de la Universidad de Granada.
  • Ruta Pácífica de las Mujeres y Organización Femenina Popular, Comunicado de Prensa No 4, noviembre 8 de 2007.
  • Casa de la Mujer, Comunicado: los asesinatos -feminicidios- de mujeres en Medellín, Cali y Risaralda no son hechos aislados, noviembre de 2007.

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