COCOMACIA es proceso organizativo, ejercicio de resistencia civil y experiencia de construcciòn de paz de las comunidades negras del medio Atrato chocoano, y en el imaginario de sus comunidades campesinas: "es la madre a quien se le debe todo"(1). Este proceso, que ha alcanzado una duraciòn de 27 años, ha dejado una profunda huella en las 124 comunidades negras que se asientan a lo largo de las 800 mil hectáreas que constituyen su área de influencia. Ha evidenciado extraordinarias capacidades y potencialidades, de las mismas, y un poder pacífico transformador con logros muy concretos: impedir pacíficamente la entrega en consesión del territorio ancestral por parte del Estado a algunas madereras, la titulación colectivamente del mismo, la protección de la cultura, el proceso organizativo de las comunidades negras en el medio Atrato, incidir en la expedidión de la ley 70 sobre la propiedad colectiva del territorio por parte de las comunidades en menciòn, la prevenciòn del desplazamiento, el retorno de poblaciòn desplazada, el desarrollo de importantes proyectos productivos, y en muchos momentos la disminución de la intensidad del conflicto interno armdo (2).
Al iterior de COCOMACIA se identifica la Comisiòn de Género, que valiosas y destacadas mujeres de la regiòn han generado y dinamizado desde el año 2000. En una conversaciòn informal por estos dìas en Quibdó, ellas me contaron sobre el origen, los principales logros, las dificultades y los proyectos desarrollados por su comisión. Advertí el orgullo y la alegria que sienten por lo que han hecho durante estos últimos 10 años.
Mujeres muy caracterizadas, alegres, dinámicas, inteligentes y disciplinadas están en el origen de la Comisiòn de Genero: Victoria Torres (q.e.d), Justa Mena, Maria del Socorro Martinez, Rubiela Cuesta, Ana Rosa Heredia, Cornelia Chavarro, Julia Susana Mena, Carmen Navia, Josefina Mena, Floralba Blandón, Ana Lorenza Mena, Miguelina Sanchez, y Andrea Mena, entre otras (3). Ellas comprendían que a COCOMACIA le hacía falta un espacio para la reflexiòn, el intercambio de opiniones y la acciòn de las mujeres en torno de su problematica, la de sus comunidades y la regiòn, en búsqueda de alternativas, y en procura de la transformaciòn de realidades impuestas por las violencias. Ellas "sabìan que como mujeres eran complemento de los hombres pero a su vez eran diferentes" (4).
El camino recorrido ha sido muy satisfactorio pero tambièn exigente, lo han caminado poco a poco, asumiendo retos y superando dificultades. Dentro de estas, la cultura patriarcal que dificultaba la comprensiòn adecuada de los significados del género, y que incumbía no solo a las mujeres, sino a la familia y la comunidad en general; y que no permitía que fas mujeres fueran percibidas como parte del trabajo que realizaba el proceso organizativo (5). Tambièn, tener que desarrollar su labor en medio de las violencias y a pesar de ellas, no contar con suficientes recursos de financiaciòn para poder movilizarse y ambientar el proceso en las 124 comunidades, y la condiciòn de la mayorìa de ellas, de cabeza de hogar, por haber perdido a sus compañeros por causa de la violencia o por terminación de la vida en pareja (6).
Sus logros han sido muy significativos: generar y consolidar la Comisiòn de Género, la Escuela de Género que permitiò la formación de un semillero de hombres y mujeres en torno del género y la convivencia pacífica entre hombres y mujeres; incidir para que se adoptara dentro de los reglamentos de COCOMACIA, que en la junta de cada Consejo Comunitario Local, Zonal y el Mayor hicieran parte por lo menos tres mujeres; la capacitación que han realizado en las comunidades para la consolidaciòn de la Comisiòn en mención; y los importantes proyectos productivos realizados, como el de artesanìas y el del restaurante: cocina popular campesina, en el que preparan los deliciosos platos propios de las comunidades negras (7).
Identican dentro de los principales proyectos que han desarrollado: el de la Escuela de Género que les apoyó Diakonìa; el de socializaciòn en las comunidades de la ley 1257 del 2008 sobre noviolencia contra la mujer y el Auto 092 del mismo año sobre dignidad de la mujer desplazada, apoyado por Cordai y Synergia; y las microempresas con capital semilla que han benficiado a mas de 100 mujeres de la regiòn (8).
Fue muy gratificane para mi conversar con ellas por estos dìas, encontrarlas tan dispuestas, activas y optimistas a pesar de tantas dificultades, reconociendo que han caminado y a su vez han hecho camino, y que han desplegando un extraordinario poder pacífico transformador. Sin lugar a dudas, en el dìa a dìa, desde sus capacidades y su unidad ellas han procurado la defensa de la vida, el territorio y la cultura; han trabajado por unas relaciones de género mas pacíficas y la dignificaciòn de las condiciones de vida de las mujeres en el medio Atrato; y han contribuido a generar alternativas de soluciòn para la sostenibilidad de muchas mujeres de la Comisiòn. Ellas como COCOMACIA han evidenciado toda la creatividad de los constructores de paz que hacen posible lo imposible.
FUENTES DE INFORMACIÒN
1. Hernandez Delgado E., (2004), Resistencia civil artesana de paz. Experiencias indìgenas, afrodescendientes y campesinas, Bogotá, Editorial Universidad Javeriana.
2. Conversaciòn informal con las integrantes de la Comisiòn de Género de COCOMACIA.
3. Ibíd.
4. Ibíd.
5. Ibíd.
6. Ibíd.
7. Ibíd.
8. Ibíd.
Al iterior de COCOMACIA se identifica la Comisiòn de Género, que valiosas y destacadas mujeres de la regiòn han generado y dinamizado desde el año 2000. En una conversaciòn informal por estos dìas en Quibdó, ellas me contaron sobre el origen, los principales logros, las dificultades y los proyectos desarrollados por su comisión. Advertí el orgullo y la alegria que sienten por lo que han hecho durante estos últimos 10 años.
Mujeres muy caracterizadas, alegres, dinámicas, inteligentes y disciplinadas están en el origen de la Comisiòn de Genero: Victoria Torres (q.e.d), Justa Mena, Maria del Socorro Martinez, Rubiela Cuesta, Ana Rosa Heredia, Cornelia Chavarro, Julia Susana Mena, Carmen Navia, Josefina Mena, Floralba Blandón, Ana Lorenza Mena, Miguelina Sanchez, y Andrea Mena, entre otras (3). Ellas comprendían que a COCOMACIA le hacía falta un espacio para la reflexiòn, el intercambio de opiniones y la acciòn de las mujeres en torno de su problematica, la de sus comunidades y la regiòn, en búsqueda de alternativas, y en procura de la transformaciòn de realidades impuestas por las violencias. Ellas "sabìan que como mujeres eran complemento de los hombres pero a su vez eran diferentes" (4).
El camino recorrido ha sido muy satisfactorio pero tambièn exigente, lo han caminado poco a poco, asumiendo retos y superando dificultades. Dentro de estas, la cultura patriarcal que dificultaba la comprensiòn adecuada de los significados del género, y que incumbía no solo a las mujeres, sino a la familia y la comunidad en general; y que no permitía que fas mujeres fueran percibidas como parte del trabajo que realizaba el proceso organizativo (5). Tambièn, tener que desarrollar su labor en medio de las violencias y a pesar de ellas, no contar con suficientes recursos de financiaciòn para poder movilizarse y ambientar el proceso en las 124 comunidades, y la condiciòn de la mayorìa de ellas, de cabeza de hogar, por haber perdido a sus compañeros por causa de la violencia o por terminación de la vida en pareja (6).
Sus logros han sido muy significativos: generar y consolidar la Comisiòn de Género, la Escuela de Género que permitiò la formación de un semillero de hombres y mujeres en torno del género y la convivencia pacífica entre hombres y mujeres; incidir para que se adoptara dentro de los reglamentos de COCOMACIA, que en la junta de cada Consejo Comunitario Local, Zonal y el Mayor hicieran parte por lo menos tres mujeres; la capacitación que han realizado en las comunidades para la consolidaciòn de la Comisiòn en mención; y los importantes proyectos productivos realizados, como el de artesanìas y el del restaurante: cocina popular campesina, en el que preparan los deliciosos platos propios de las comunidades negras (7).
Identican dentro de los principales proyectos que han desarrollado: el de la Escuela de Género que les apoyó Diakonìa; el de socializaciòn en las comunidades de la ley 1257 del 2008 sobre noviolencia contra la mujer y el Auto 092 del mismo año sobre dignidad de la mujer desplazada, apoyado por Cordai y Synergia; y las microempresas con capital semilla que han benficiado a mas de 100 mujeres de la regiòn (8).
Fue muy gratificane para mi conversar con ellas por estos dìas, encontrarlas tan dispuestas, activas y optimistas a pesar de tantas dificultades, reconociendo que han caminado y a su vez han hecho camino, y que han desplegando un extraordinario poder pacífico transformador. Sin lugar a dudas, en el dìa a dìa, desde sus capacidades y su unidad ellas han procurado la defensa de la vida, el territorio y la cultura; han trabajado por unas relaciones de género mas pacíficas y la dignificaciòn de las condiciones de vida de las mujeres en el medio Atrato; y han contribuido a generar alternativas de soluciòn para la sostenibilidad de muchas mujeres de la Comisiòn. Ellas como COCOMACIA han evidenciado toda la creatividad de los constructores de paz que hacen posible lo imposible.
FUENTES DE INFORMACIÒN
1. Hernandez Delgado E., (2004), Resistencia civil artesana de paz. Experiencias indìgenas, afrodescendientes y campesinas, Bogotá, Editorial Universidad Javeriana.
2. Conversaciòn informal con las integrantes de la Comisiòn de Género de COCOMACIA.
3. Ibíd.
4. Ibíd.
5. Ibíd.
6. Ibíd.
7. Ibíd.
8. Ibíd.
1 comentario:
buenas noches el motivo de este escrito es por que semanas atras tuve un sueño con una luz brillante y me decian que yo era un guerrero y mi nombre era jambal y eso me llamo mi atencio y me puse a ver que significado tenia ese nombre jambaly vine a dar con este documento disculpe si todavia no pongo direccion o algun dato quisiera saber mas de lo que soñe o me podria esplicar eso les agradeceria muco eso yo seguire de vez en cuando revisando esta pagina un coordial saludo
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