Del 15 al 19 de julio de este año, en un sitio emblemático para los pueblos indigenas del Cauca: La Maria, territorio de paz, dialogo y negociaciòn, se realizó el Congreso extraordinario del Consejo Regional Indìgena del Cauca -CRIC-, y al mismo tiempo, el III Encuentro de jóvenes indìgenas.
El CRIC tiene una significaciòn especial por representar el origen del movimiento indígena de Colombia, por su ejercicio de resistencia indìgena, por los importantes logros que ha conseguido en los 39 años que ha alcanzado como proceso organizativo de los 7 pueblos indìgenas del Cauca, por sus valiosos aportes a la construcciòn de la paz, y por el reconocimiento nacional e internacional que ha logrado.
El congreso tenia como objetivos: realizar una evaluación interna del Cric, fijar una postura frente al bicentenario, y abordar sus iniciativas de paz. A su vez, el encuentro de jóvenes buscaba posibilitar su participaciòn en torno de su problemática actual, la evaluaciòn programa de jóvenes del CRIC, y la elecciòn del nuevo coordinador del programa.
El congreso contó con una amplia participaciòn, aproximadamente entre 8.000 y 10.000 indìgenas, la deliberaciòn fue muy enriquecedora, las conclusiones muy propositivas, y al mismo tiempo pudimos disfrutar en las jornadas de la noche, de unas hermosas expresiones culturales, representadas en danzas propias y música andina.
Se conto en la sesiòn inagural con las intervenciones de los senadores Jorge Robledo e Ivan Cepeda, quienes se refirieron al contexto nacional del bicentenario; y por parte de los indìgenas, del exsenador Jesus Piñacue, el maestro en sabiduria Alcibiades Escue, Jose Domingo Caldon, y el mayor Alvaro Tombe, quienes se centraron en el contexto histórico del bicentenario. A su vez. Juan Carlos Hutton se refirio al contexto internacional del mismo.
Durante las jornadas siguientes l@s jóvenes se tomaron la palabra para expresar sus preocupaciones y aportes, y los participantes trabajaron en comisiones para realizar la evaluaciòn interna propuesta, y en torno de las temáticas sobre: territorio, Cultura, Autonomìa, y Derechos Humanos. Luego se presentaron en plenaria y se integraron las conclusiones de las comisiones, y linalmente se sometieron a la aprobaciòn de la asamblea
Los indìgenas reconocieron que son muchos los aspectos que los unen: la recuperaciòn de las tierras, el territorio, la amenaza de los poderes económicos nacionales e internacionales sobre el mismo y sus recursos, la resistencia indìgena, la esperanza, la muerte de sus líderes y la amenaza de la muerte, y las asambleas y los distintos espacios de unidad y organización.
Concluyeron que ellos no tienen ningún bicentenario que celebrar, pues sienten que de muchas maneras, tradicionales y renovadas, el colonialismo vive, ejerce sobre ellos un impacto de negaciòn de sus culturas y derechos como pueblos, y amenaza su supervivencia, sus territorios, su autonomìa y sus procesos.
En igual forma reconocieron muchas prácticas de paz a lo largo de su historia y sus procesos organizativos, y se propusieron trabajar al interior de cada una de sus comunidades en torno de la elaboraciòn de la propuesta de paz de los pueblos indìgenas, y a su vez, articular esfuerzos con otras iniciativas de paz de base social
Al final reconocieron que nada esta terminado, su proceso continua caminando, siguiendo la huella de sus mayores, aplicando las enseñanzas de sus líderes históricos, y trabajando desde la unidad para materializar los sueños siempre presentes en los pueblos indìgenas, de dignidad, autonomìa, país justo, y derechos de los pueblos.
Notas:
1. En la foto superior, de izquierda a derecha, el Consejero Mayor del CRIC, Élides Pechené, y autoridades del pueblo Yanacona.
2. La segunda foto registra la llegada de los indìgenas al congreso, en sus tradicionales chivas.
3. La tercera foto registra parte de una sesiòn del congreso, y el humo de la tulpa, dado que el fuego siempre acompaño la jornada.
4. La cuarta foto registra la intervenciòn de los jóvenes.
5. La quinta foto registra una de las pancartas que los indìgenas presentaron en el congreso.
El CRIC tiene una significaciòn especial por representar el origen del movimiento indígena de Colombia, por su ejercicio de resistencia indìgena, por los importantes logros que ha conseguido en los 39 años que ha alcanzado como proceso organizativo de los 7 pueblos indìgenas del Cauca, por sus valiosos aportes a la construcciòn de la paz, y por el reconocimiento nacional e internacional que ha logrado.
El congreso tenia como objetivos: realizar una evaluación interna del Cric, fijar una postura frente al bicentenario, y abordar sus iniciativas de paz. A su vez, el encuentro de jóvenes buscaba posibilitar su participaciòn en torno de su problemática actual, la evaluaciòn programa de jóvenes del CRIC, y la elecciòn del nuevo coordinador del programa.
El congreso contó con una amplia participaciòn, aproximadamente entre 8.000 y 10.000 indìgenas, la deliberaciòn fue muy enriquecedora, las conclusiones muy propositivas, y al mismo tiempo pudimos disfrutar en las jornadas de la noche, de unas hermosas expresiones culturales, representadas en danzas propias y música andina.
Se conto en la sesiòn inagural con las intervenciones de los senadores Jorge Robledo e Ivan Cepeda, quienes se refirieron al contexto nacional del bicentenario; y por parte de los indìgenas, del exsenador Jesus Piñacue, el maestro en sabiduria Alcibiades Escue, Jose Domingo Caldon, y el mayor Alvaro Tombe, quienes se centraron en el contexto histórico del bicentenario. A su vez. Juan Carlos Hutton se refirio al contexto internacional del mismo.
Durante las jornadas siguientes l@s jóvenes se tomaron la palabra para expresar sus preocupaciones y aportes, y los participantes trabajaron en comisiones para realizar la evaluaciòn interna propuesta, y en torno de las temáticas sobre: territorio, Cultura, Autonomìa, y Derechos Humanos. Luego se presentaron en plenaria y se integraron las conclusiones de las comisiones, y linalmente se sometieron a la aprobaciòn de la asamblea
Los indìgenas reconocieron que son muchos los aspectos que los unen: la recuperaciòn de las tierras, el territorio, la amenaza de los poderes económicos nacionales e internacionales sobre el mismo y sus recursos, la resistencia indìgena, la esperanza, la muerte de sus líderes y la amenaza de la muerte, y las asambleas y los distintos espacios de unidad y organización.
Concluyeron que ellos no tienen ningún bicentenario que celebrar, pues sienten que de muchas maneras, tradicionales y renovadas, el colonialismo vive, ejerce sobre ellos un impacto de negaciòn de sus culturas y derechos como pueblos, y amenaza su supervivencia, sus territorios, su autonomìa y sus procesos.
En igual forma reconocieron muchas prácticas de paz a lo largo de su historia y sus procesos organizativos, y se propusieron trabajar al interior de cada una de sus comunidades en torno de la elaboraciòn de la propuesta de paz de los pueblos indìgenas, y a su vez, articular esfuerzos con otras iniciativas de paz de base social
Al final reconocieron que nada esta terminado, su proceso continua caminando, siguiendo la huella de sus mayores, aplicando las enseñanzas de sus líderes históricos, y trabajando desde la unidad para materializar los sueños siempre presentes en los pueblos indìgenas, de dignidad, autonomìa, país justo, y derechos de los pueblos.
Notas:
1. En la foto superior, de izquierda a derecha, el Consejero Mayor del CRIC, Élides Pechené, y autoridades del pueblo Yanacona.
2. La segunda foto registra la llegada de los indìgenas al congreso, en sus tradicionales chivas.
3. La tercera foto registra parte de una sesiòn del congreso, y el humo de la tulpa, dado que el fuego siempre acompaño la jornada.
4. La cuarta foto registra la intervenciòn de los jóvenes.
5. La quinta foto registra una de las pancartas que los indìgenas presentaron en el congreso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario