El evento se caracterizó por la alegria y el entusiasmo de quienes pariticiparon en él, bellas expresiones de las culturas de los 9 pueblos, la sabiduria expresada en las in
tervenciones de los mayores, las autoridades del CRIC y los invitados especiales, y la masiva participación en el mismo. Disfrutamos de diversos grupos musicales, danzas propias, exposiciones artesanales, una torta gigante, globos en los tradicionales colores verde y rojo que identifican al CRIC, y en las noches bailamos sin parar en las horas permitidas para el esparcimiento.
Los mayores recordaron las violencias de la miseria y la exclusión, que soportaban los indígenas en el momento de surgimiento del CRIC. Hicieron memoria del despojo histórico de sus territorios ancestrales, y de su condición de terrajeros en ellos. También de la fortaleza de su resi
El Juez Baltazar Garzón y la Fiscal Dolores Delgado recordaron que los delitos de lesa humanidad son delitos universales y que no prescriben. Tambien, que no es posible construir la paz sacrificando la justicia, ya que no habra una paz duradera sin justicia. A su vez, enfatizaron en la importancia de los Derechos Especiales de los pueblos indígenas y el deber de los Estados de respetarlos y garantizarlos.
El CRIC condecoro al juez B
altazar Garzon y a la fiscal Dolores Delgado, al líder indígena peruano, Hugo Blanco Galdos, y al líder indígena peruano Miguel Palacin.
El evento recordó que el CRIC representa el origen del movimiento indígena en Colombia, el poder pacífico y transformador de los procesos generados por los pueblos indígenas del Cauca, y principalmente su labor de construcción de paz, reflejada en:el compromiso y la demanda de defensa de la vida en su significación mas amplia, la transformación constructiva de realidades injustas, la exigibilidad de derechos, la protección de las culturas indígenas, el tejido de unidad en la diversidad, la resistencia pacifica a las distintas violencias, y la permanente lucha por la autonomía y la dignidad. El CRIC ha devuelto la esperanza no solo a los pueblos indígenas, y sin lugar a dudas ha contribuido a la construcción de la paz en su dimensión de abajo hacia arriba.
Notas:
1. La foto superior registra la masiva participación en el evento.
2. La foto siguiente de arriba hacia abajo registra al Consejero Mayor del Cric y a algunos de los mayores fundadores.
3. La foto intermedia registra a niños indígenas que presentaban una danza propia.
4. La foto siguiente de arriba hacia abajo registra al primer Consejero Mayor del CRIC. Trino Morales, su compañera, quien escribe este artículo y Dario Tote.
5. La última foto registra a Lucely Quiguanàz del Resguardo Indìgena de Jambaló, Aida Quiñonez de la Universidad Javeria de Bogotá, y a Enrica Pontin de la ONG Nido del Gufo, quien visitaba a Colombia desde Italia.
El evento recordó que el CRIC representa el origen del movimiento indígena en Colombia, el poder pacífico y transformador de los procesos generados por los pueblos indígenas del Cauca, y principalmente su labor de construcción de paz, reflejada en:el compromiso y la demanda de defensa de la vida en su significación mas amplia, la transformación constructiva de realidades injustas, la exigibilidad de derechos, la protección de las culturas indígenas, el tejido de unidad en la diversidad, la resistencia pacifica a las distintas violencias, y la permanente lucha por la autonomía y la dignidad. El CRIC ha devuelto la esperanza no solo a los pueblos indígenas, y sin lugar a dudas ha contribuido a la construcción de la paz en su dimensión de abajo hacia arriba.
Notas:
1. La foto superior registra la masiva participación en el evento.
2. La foto siguiente de arriba hacia abajo registra al Consejero Mayor del Cric y a algunos de los mayores fundadores.
3. La foto intermedia registra a niños indígenas que presentaban una danza propia.
4. La foto siguiente de arriba hacia abajo registra al primer Consejero Mayor del CRIC. Trino Morales, su compañera, quien escribe este artículo y Dario Tote.
5. La última foto registra a Lucely Quiguanàz del Resguardo Indìgena de Jambaló, Aida Quiñonez de la Universidad Javeria de Bogotá, y a Enrica Pontin de la ONG Nido del Gufo, quien visitaba a Colombia desde Italia.